Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- La nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE), designada por una Asamblea Nacional dominada por el oficialismo, y las comisiones de trabajo dadas a conocer el viernes 25 de agosto, son una factor importante para pronosticar qué escenarios podrían registrarse en las elecciones presidenciales 2024. Tanto politólogos como expertos electorales, creen que el proceso de designación de este CNE, estuvo plagado de irregularidades, violando la Constitución y la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lose), y sólo representa una «repartición de cuotas de poder», entre el Gobierno y la oposición.
Según Nelida Sánchez, coordinadora de Contraloría Electoral de Súmate, de los cinco rectores principales, cuatro son militantes inscritos en un partido, pasando por encima de lo establecido en el artículo 296 de la carta magna y 9 de la Lope, que señala que los rectores «no deben estar vinculados a organizaciones con fines políticos».
El primero es Elvis Amoroso, quien fue nombrado presidente del CNE. Desde 2018 se encargó de la Contraloría General de la República, designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente, cuyo papel principal fue inhabilitar administrativamente a dirigentes políticos de oposición para que no puedan participar en elecciones. Tres de los cuales hoy son candidatos a las primarias y se trata de: María Corina Machado, Henrique Capriles y Freddy Superlano.
La segunda rectora militante del PSUV es Rosalba Gil, antes estuvo a cargo de la secretaría de la Asamblea Nacional 2020, designada directamente por Jorge Rodríguez, presidente del parlamento. En 2013 el Gobierno de Nicolás Maduro la nombró cónsul de Venezuela en Boston, Estados Unidos.
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este lunes 28 de agosto.