Euseglimar González | LA PRENSA.- José Pastor Franco Escalona, de 34 años, murió el miércoles en la noche cuando se cayó de una silla en la que se había montado para cambiar un bombillo. Le pegó la cabeza a la reja de su negocio en Agua Viva, municipio Palavecino. El comerciante se partió la nuca.
José Pastor vendía perros calientes en la avenida Terepaima de Cabudare, el miércoles cuando ya estaba terminando su jornada laboral, a eso de las 11:00 de la noche, se montó en una silla porque iba a cambiar un bombillo, pero en ese momento se tambaleó y cayó. Relatan que el hombre cayó de frente a la reja de la puerta del negocio, cuentan que entre la silla y la puerta no había tanto espacio, fue en ese momento que José pegó la cabeza, debido al golpe se dobló el cuello acción que le causó la fractura y su muerte.
Los vecinos de la zona detallaron que todo fue muy rápido y cuando José se cayó pensaron que no era algo grave, pero cuando trataron de auxiliarlo ya estaba muerto.
Se conoció extraoficialmente que José estaba bajo efectos del alcohol y que por eso se cayó de la silla, aunque será a través de la autopsia que confirmen o no esa información.
“Es increíble cómo ese muchacho se murió. No estaba montado en algo tan alto para caerse y matarse. La vida se te va en un momento”, decía ayer en la mañana una vecina del local de José.
Funcionarios del Cicpc trasladaron el cuerpo de José hasta la morgue del Hospital Central de Barquisimeto ayer en la mañana. Los familiares del comerciante no llegaron durante la mañana al área patológica. Se conoció que los familiares estaban en el Cicpc declarando sobre lo sucedido para que el cuerpo fuera entregado.
José tenía varios años trabajando en Agua Viva, los vecinos comentaron que el hombre se la llevaba bien con todos. Muchos de ellos lamentaron la forma en la que murió. José residía en la misma zona.