Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, expresó este viernes su preocupación ante la aprobación por parte del Parlamento iraní de una nueva ley que endurece las penas de cárcel para las mujeres y niñas que no cumplan el uso obligatorio del velo islámico.
La nueva medida, llamada «Ley de Apoyo a la Cultura de la Castidad y el Hiyab», se aplicará durante un periodo de prueba de tres años y prevé penas de hasta 10 años de cárcel para quienes incumplan el estricto código de vestimenta islámico del país sobre cubrirse la cabeza y llevar ropa modesta.
Según la legislación anterior, un delito de este tipo conllevaba penas de cárcel de hasta dos meses o multas de hasta 500.000 riales iraníes (11,13 euros).
Así, el decreto aprobado prevé nuevas multas para los infractores que incluyen desde azotes hasta sanciones de 360 millones de riales iraníes (8.012 euros), restricciones de viaje o privación del acceso a internet, medidas que Türk calificó como «exorbitantes».
En el comunicado emitido por su oficina, Türk se refirió a este nuevo proyecto de ley como «represivo y degradante» y aseguró que va «flagrantemente en contra del derecho internacional», motivo por el cual debe ser archivado.
«Las mujeres y las niñas no deben ser tratadas como ciudadanas de segunda clase y las autoridades tienen el deber de respetar, proteger y cumplir -en igualdad de condiciones- los derechos de todos los iraníes», aseguró Türk.
El texto legislativo debe ser ahora ratificado por el Consejo de los Guardianes, un organismo compuesto por 12 miembros, seis juristas y seis clérigos, que revisa la legislación adoptada por el Parlamento y tiene capacidad de veto sobre las decisiones del hemiciclo.
En este sentido, Türk instó a las autoridades iraníes a tomar medidas para eliminar ésta y todas las normas que discriminen por motivos de género.
También recomendó introducir leyes y políticas que permitan a las mujeres ejercer sus derechos humanos, incluido el derecho a participar plenamente en la vida pública sin temor a represalias ni discriminación.
Fuente: El Nacional.