Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Después del triunfo en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, Max Verstappen tuvo una sola cuestión para lamentar, y de la manera más insólita: como un chico travieso, Lando Norris, segundo clasificado en la carrera, se pasó de revoluciones en el momento de abrir el champagne y le terminó rompiendo el trofeo al neerlandés en Hungaroring, una copa quizás tan delicada como un jarrón Ming.
El segundo le rompe el trofeo al primero
El piloto inglés intentó hacer su famosa celebración al chocar la botella contra la base de la tarima, pero con el golpe para generar gas, el trofeo de MadMax terminó en el suelo, una pieza de porcelana muy delicada, que concluyó hecha pedazos ante la mirada disimulada del propio Norris, uno de los más bromistas de los 20 pilotos de la grilla.
Igualmente, Verstappen no parecía muy preocupado y solo disfrutaba el momento de los festejos, ya que le sobran las copas: acumula 7 trofeos consecutivos, 9 de once posibles en el año.
Después, desde la cuenta de Twitter de McLaren pidió disculpas por lo sucedido y ahora se espera conocer si la organización de la carrera creará un nuevo trofeo para el holandés.
Al terminar la ceremonia, Norris dijo en la conferencia de prensa respecto a lo sucedido: «No estoy seguro de lo que pasó. Max simplemente lo colocó demasiado cerca del borde«.
Fuente Informativa: GDA& ;