Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.-& ;De «mírame, pero no me toques» se encuentran las casas de alrededor 100 familias del caserío Cauderales, ubicado a 5 kilómetros de Siquisique, municipio Urdaneta, por las fuertes lluvias que se han venido registrando en la zona durante las últimas horas y que los han dejado bajo el agua.
Yonni Riera, habitante de Siquisique, explica que el pasado lunes cuatro horas de precipitaciones bastaron para que las quebradas del sector sobrepasaran su nivel máximo y alcanzaran las humildes viviendas. Afirma que otro episodio de este tipo podría ser fatal, ya que las casas posiblemente no resistan la presión del agua.
Riera comenta que la situación se debe principalmente a la falta de mantenimiento en las quebradas, las cuales se encuentran completamente desatendidas por el gobierno regional y por la alcaldía que encabeza Hamad Al Chaer.
Hasta largas horas de la noche estuvieron las personas intentando sacar el agua que entró a sus casas. Niños y adultos trabajaban exhaustos bajo un mismo fin, dejar su hogar tal y como estaba antes del aguacero.
Las precipitaciones también se hicieron sentir en el centro de Siquisique, donde el agua cubrió las calles e incluso paralizaron las actividades académicas. Tanto el liceo José Ángel Rodríguez López, como la escuela Ricardo Ovidio Limardo suspendieron las clases, pues sus instalaciones terminaron inundadas.
Asimismo, denunciaron que desde hace 26 días están sin servicio de agua por tubería por daño en el motor del pozo 3, el cual suministra al centro de Siquisique.