Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) dijo que 5,45 millones de personas venezolanas necesitan protección internacional, reseña Efecto Cocuyo.
Este miércoles 14 de junio presentaron su informe anual sobre la crisis de desplazados en el mundo, en la que Venezuela ocupa el cuarto lugar en el mundo, solo por detrás de Siria con 6,54 millones de personas; Ucrania con 5,67 millones y naturales de Afganistán con 5,66 millones.
A diferencia de los conflictos bélicos en esas regiones, en Venezuela la crisis política, económica, social y de violaciones a los derechos humanos ha desplazado a otros países, la mayoría de América Latina y el Caribe, a millones de personas.
En Colombia y Perú aumentan desplazados internos
El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, dijo que en el contexto mundial 108,4 millones de personas en 2022 se vieron forzadas a desplazarse dentro o fuera de sus países por algunas de estas razones: víctimas de violencia, conflictos armados, persecución, discriminación o desastres.
Al referirse al continente americano, explicó que Colombia fue el único país de América donde se registraron más nuevos desplazamientos en 2022 con un total de 214 mil personas que debieron dejar sus hogares por conflictos armados o desastres naturales.
Este país es el que más acoge a personas con necesidad de protección internacional, todas ellas venezolanas y que representan 2,5 millones de ellas, es decir la mitad de todos los venezolanos que necesitan esta protección en el mundo.
A Colombia, también en Suramérica, le siguen Perú con casi un millón de ellas, 976.400 en total, así como Ecuador con 555.400, según los datos del organismo.
Acnur dijo que estimaron un aumento de desplazados internos en Colombia y en Perú, que fueron de 611.000 y 178.000 personas, respectivamente.
En 2022, el número de solicitudes de asilo se disparó. En América esta cifra aumentó a 264 mil peticiones frente a las 9.2400 que hubo en 2021.
A diferencia de otros años, en 2022 un grueso número de venezolanas y venezolanos decidió migrar hacia Estados Unidos. Lo hicieron por la peligrosa selva del Darién, que divide a Colombia y Panamá.
Las autoridades de ese país permitieron el ingreso de más de 150 mil de ellas entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, pero desde entonces restringieron las entradas con un programa denominado parole humanitario, que después de críticas aumentaron el número de visas en enero de este año, pero añadieron a cubanos, haitianos y nicaragüenses, para entregar hasta un máximo de 30 mil permisos mensuales, siempre y cuando estos migrantes cuenten con un patrocinador en EEUU.
Además, desde mayo pasado aplican el llamado Título 8, con severas restricciones a las personas que necesitan protección. Entre ellas está la de demostrar que antes de llegar a Estados Unidos pidieron asilo en un tercer país y se lo negaron; quienes reincidan en entrar sin documentos les aplicarán una prohibición de entrada por cinco años y si vuelven a hacerlo podrían enfrentar penas de cárcel.
Con información de EFE / Efecto Cocuyo