Funcionarios de bomberos y Protección Civil estuvieron apoyándolos en ese momento, le advirtieron del peligro de permanecer allí
Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El hogar de Yulianny Ramos desapareció por los fuertes vientos de la lluvia nocturna del viernes. Las láminas de zinc se desprendieron y apenas quedaban unos listones o estantillos que sirven de base a las láminas. Este fue el caso más grave de las 35 familias que sufrieron daños en tres sectores de la comunidad Ciudad Bendita, parroquia Guerrera Ana Soto, al oeste de Barquisimeto. La mayoría perdió techos, así como electrodomésticos, celulares y documentos importantes. Esperan por el apoyo de Misión Vivienda y demás órganos competentes.
Los vecinos del ámbito 1, Luz de Dios y Fidel Castro estuvieron muy asustados y temen que con el regreso de las lluvias revivan esos episodios que obligaron a ayudarse entre sí. Ramos lamenta el pánico sufrido por sus dos hijos, así como su esposo con problemas de movilidad. Lo describe como una especie de sacudida y empezaron a volar las tapas de zinc. El vecino les facilitó un espacio provisional del patio para levantar un anexo.
Reconoce que funcionarios de bomberos y Protección Civil estuvieron apoyándolos en ese momento, le advirtieron del peligro de permanecer allí. Unos representantes de Misión Vivienda les tomaron los datos, pero sin confirmarles la posibilidad de un refugio ni otra forma de apoyo por la emergencia. «No nos han llamado y necesitamos ayuda a la brevedad posible».
Ana Salgar, jefa de calle, mostró varias casas con áreas a cielo abierto porque el viento les arrancó el techo, otras con paredes de bloque con filtraciones que terminaron con un boquete. Colchones enchumbados del barro, televisores, microondas y demás electrodomésticos dañados por el agua y chispazos eléctricos.
Piden vivir en hogares seguros junto a sus familias.