A pesar de la eliminación de la Vinotinto, su paso por el torneo avivó la llama de la esperanza en muchos venezolanos en EE.UU.
Redacción | LA PRENSA DE LARA.- Un pequeño local de comida venezolana en San Antonio, Texas (Estados Unidos), se convirtió en el epicentro de la unión y la esperanza para la comunidad venezolana en la diáspora durante la Copa América. Decenas de hinchas se reunieron para animar a la Vinotinto en su lucha por un puesto en las semifinales, tejiendo lazos de comunidad entre aquellos que recién llegan a Estados Unidos y los que ya llevan años lejos de su tierra.
A pesar de la eliminación de la Vinotinto, su paso por el torneo avivó la llama de la esperanza en muchos venezolanos que sueñan con un cambio en su país. El buen desempeño del equipo en la cancha se convirtió en una metáfora de lo que es posible lograr con unión y esfuerzo.
Historias de migración
Historias de venezolanos como Mariana Palacios, quien hace solo dos meses cruzó la frontera desde México para reunirse con su familia. Ver los partidos de la Vinotinto rodeada de sus compatriotas la ha hecho sentir acogida y parte de una comunidad.
«Ha servido, especialmente, para abrirnos más las puertas de este país», contó la venezolana, sonriendo detrás de unas gafas grandes de pasta negra. «Todos aquí somos una familia».
También está la historia de Morelys Díaz, quien abrió un restaurante venezolano en San Antonio hace un año para crear un espacio para la comunidad y compartir su cultura. Su sueño refleja el anhelo de muchos venezolanos de preservar su identidad y tradiciones en el extranjero.
La diáspora venezolana en Estados Unidos ha crecido exponencialmente en la última década, impulsada por la crisis humanitaria en Venezuela. Muchos venezolanos han emprendido peligrosos viajes para llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, como Javier Quintero, quien llegó a Texas hace un año junto a su esposa.
«Aunque se siente bonito estar aquí, con un grupo de venezolanos, lo que más extraño es a la familia». Si las elecciones del próximo 28 de julio acaban en una derrota del presidente Nicolás Maduro, él regresaría a Venezuela sin pensarlo.
Unión y esperanza
El éxito de la Vinotinto en la Copa América se convirtió en un símbolo de unión y esperanza para la comunidad venezolana en la diáspora. Para algunos, como Natalia Chávez, abogada de migración, las victorias del equipo en la cancha representan la posibilidad de un cambio político en Venezuela.
Sin embargo, otros como Ricardo Zapata, técnico de sistemas que lleva más de 7 años en Estados Unidos, se muestran más escépticos sobre el futuro político de su país. A pesar de su escepticismo, Zapata reconoce que la Vinotinto ha logrado unir a la comunidad venezolana en la diáspora y despertar un sentimiento de esperanza.
Con información de: EFE