Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), durante el primer trimestre de 2024 se registraron 1.243 protestas
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Como una estrategia de control social que incluye persecuciones y detenciones arbitrarias han catalogado las personas el «plan» por parte del Gobierno nacional para que se «acaben» las protestas en Venezuela, pero esto no ha pasado y ahora la sociedad civil ha cambiado la modalidad para exigir sus derechos, así lo destacó Marino Alvarado, coordinador legal del Programa Venezolano de Educación Acción de Derechos Humanos (Provea).
Alvarado sostuvo que en el país continúan las protestas para exigir sus derechos; sin embargo, esto ha ido cambiando de forma, ahora no trancan calle, sino que se concentran en algún sitio y desde allí expresan sus problemas.
El abogado indicó que en el país los trabajadores de los sectores salud y educación son los que encabezan las protestas.
«Cuando hablo de cambio de modalidad es porque ahora el que protesta evita cerrar el tráfico en una calle para así no darle una excusa a los policías o funcionarios de seguridad para que los reprima. El pueblo venezolano ha sabido adaptarse y ahora tenemos más concentraciones», comentó Alvarado.
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), durante el primer trimestre de 2024 se registraron 1.243 protestas, equivalente a 14 manifestaciones diarias en promedio.
El informe del OVCS destacó que esta cifra representa una disminución del 56% en comparación con el mismo período del año pasado, que registró 2.814.
Las protestas vinculadas a servicios básicos se ubicaron en el primer lugar del índice y luego las manifestaciones laborales. Según el monitoreo de La Prensa, entre mayo y lo que va de junio se han registrado 164 protestas, algunas sólo han sido concentraciones en entes gubernamentales. Es de resaltar que en junio los privados de libertad junto a sus familiares iniciaron una huelga para exigir sus derechos, concentrándose frente a diferentes penales.
Alcides Pérez, miembro del Movimiento Unidos por el Agua y los Derechos Humanos, comentó que la sociedad civil ha cambiado la estrategia de protesta a consecuencias del «andamiaje que ha creado el Gobierno».
Destacó que la estrategia es que ahora se concentran en plazas y en sitios públicos, porque saben que corren el riesgo de ser detenidos al aplicarle una de las leyes, que a su juicio el Gobierno nacional creó para reprimir.
«Ellos (Gobierno) han montado leyes que lo que hace es reprimir y violar el derecho humano que tenemos las personas, con la problemática de servicios públicos», dijo Pérez.
Pérez aseguró que no es como el Gobierno dice, que las protestas han disminuido, porque ellos han solucionado los problemas de los servicios públicos, resaltando que es falso.
Según los registros de La Prensa, en el estado Lara las protestas o concentraciones que se han hecho durante el año 2024 son de trabajadores de diferentes sectores, además de vecinos por falta de transformadores eléctricos.
Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación del estado Lara, detalló que una de las maneras de los profesores protegerse es no involucrar las acciones gremiales con las actividades políticas.
«Lo hacemos de manera de respetar las ideologías políticas de los maestros porque sabemos del descontento a nivel general de los trabajadores, en relación con el actuar del gobierno Patrono», dijo Igarra.
La profesora también agregó que la manera de realizar las acciones sindicales de calle también ha cambiado y que existe el amedrentamiento.
«Según los comunicados verbales de los directivos del sector educativo, si nosotros unimos las políticas partidista a nuestras protestas, recibiremos sanciones. Ellos hacen proselitismo dentro de las escuelas y dentro de la Zona Educativa y nadie los sanciona, así como tampoco sancionan a directivos o supervisores, por maltrato, amedrentamiento y abuso hacia los trabajadores», comentó Igarra.
Trabajadores del sector público y la sociedad civil en general comentaron que aunque existe el temor de ser perseguidos, ellos no dejarán de seguir exigiendo sus derechos, esos que «año tras año, el Gobierno nos ha vulnerado » ya sea en las calles o en cualquier instancia gubernamental porque quieren ser escuchados.