Redacción | LA PRENSA DE LARA.-& ;Entre cientos de gusanos y en medio de un putrefacto olor es como viven desde hace un año los habitantes de la carrera 6 entre calles 10 y 11 del Barrio San José, ubicado en la parroquia Unión del municipio Iribarren, debido a la decisión de un vecino de tirar sus aguas residuales hacia la vía pública.
El bote que se genera en una de las casas afecta a más de siete viviendas de esta comunidad por el fétido olor y la presencia de gusanos, moscas y zancudos.
«Es horrible ya no se aguanta el olor y hasta gusanos salen, hay niños y personas de la tercera edad que a diario tenemos que batallar con este problema ya que se deposita el agua en frente de las casas y la hediondez es horrible», manifestó Janeth Rodríguez, habitante de la comunidad.
La problemática además ha generado el deterioro de las calles que deben ser «lavadas con cloro» para evitar que los gusanos entren a las viviendas.
Rodríguez afirma que la preocupación de los habitantes crece cada día debido a que una vecina se vio afectada por Leishmaniasis (enfermedad infecciosas que afecta la piel) por la picadura de un zancudo.
«Se habló con ellos (los dueños de la vivienda) y su solución fue tirar el desagüe hacia la calle, no se preocuparon en afectar a varios vecinos, sabiendo que hay niños pequeños…hay niños que viven con problemas para respirar producto del fuerte olor que esas aguas emanan» expresó.
Los residentes informaron que para poder comer deben cerrar todas las ventanas y puertas para minimizar el nauseabundo olor y «comer un poco tranquilos», por lo que hacen el llamado a las entidades competentes para acudir al lugar y brindar el apoyo necesario.& ;
