El monto representa menos de un 5 % de los ingresos que generó el sector en 2023
EFE | LA PRENSA DE LARA.- Reducir el 75 % de la emisión de metano derivada de los combustibles fósiles para el año 2030, con el fin de cumplir con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, requeriría una inversión de 170.000 millones de dólares, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
La AIE señala que esta cifra representa menos del 5 % de los ingresos generados por el sector en 2023, y destaca la importancia de que las compañías asuman la responsabilidad de actuar de manera proactiva para mermar la emisión de metano.
El informe publicado por la AIE este miércoles advierte que las emisiones de metano por los combustibles fósiles aumentaron ligeramente en 2023, llegando a 120 millones de toneladas, y se sumaron 10 millones de toneladas provenientes de la bioenergía. Esto resultó en un nivel cercano al récord establecido en 2019.
Para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, se estima que se debería reducir el 75 % de las emisiones de metano derivadas de los combustibles fósiles para 2030, un objetivo que los compromisos actuales no logran cumplir en su totalidad.
La AIE destaca que alrededor del 40 % de las emisiones de metano generadas en la explotación de combustibles fósiles podrían evitarse sin coste adicional, ya que su captura y comercialización podrían generar ingresos adicionales para las compañías.
La inversión necesaria para reducir el 75 % de las emisiones de metano esta década se distribuiría en aproximadamente 100.000 millones de dólares en petróleo y gas, y 70.000 millones en carbón.
La intensidad de las emisiones por unidad de petróleo, gas o carbón extraído varía significativamente entre países, con Noruega y los Países Bajos destacando como los más eficientes y Venezuela y Turkmenistán como los mayores contaminantes relativos.
El metano, responsable de alrededor de un tercio del aumento de la temperatura global desde la Revolución Industrial, tiene un efecto mucho más fuerte a corto plazo como gas de efecto invernadero en comparación con el dióxido de carbono.
Las emisiones globales de metano son alrededor de 580 millones de toneladas, con aproximadamente el 60 % generado por actividades humanas como la explotación energética y agrícola. Las fuentes naturales contribuyen con el 40 % restante, principalmente a través de las marismas.
Los datos preliminares indican un aumento significativo en la concentración de metano en la atmósfera en 2023, continuando una tendencia al alza en los últimos años y superando en 2,5 veces los niveles preindustriales.
Información: EFE, París, 13 mar