Existen cerca de 380 mil pequeños y medianos agricultores
Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- «A raíz de la desaparición del financiamiento agrícola, tanto oficial como privado, la actividad en el campo se ha convertido en excluyente, porque solamente pueden sembrar los que tienen capital para autofinanciarse y algunos productores que están afiliados a asociaciones que prestan dinero o financian insumos. El grueso de los campesinos o de los agricultores familiares han disminuido su capacidad de siembra en Venezuela desde el año 2007«, así lo informó Fernando Camino, expresidente de Fedeagro.
De acuerdo con una información publicada el 25 de febrero de 2024, por el portal web Banca y Negocios, la cartera agrícola de Venezuela en todo el año 2023 fue de 8.307,90 millones de bolívares, equivalentes a 264,77 millones de dólares, eso es insuficiente. Según declaraciones que emitió Celso Fantinel, actual presidente de Fedeagro, a medios nacionales el 21 de enero de este año, el sector primario necesita 1500 millones de dólares anuales de financiamiento para producir los alimentos que demanda el país.
«Algunos agricultores disminuyeron la cantidad de hectáreas sembradas, otros como los de cereales el año pasado aumentaron la superficie cultivada, pero tuvieron menos rendimiento por hectárea. Y eso se debe a que no hay financiamiento ni logística para que puedan tener los insumos agroquímicos a tiempo. No están utilizando las semillas importadas de alta calidad, tienen que comprar las que se consiguen en el mercado nacional, usan menos fertilizantes porque no les alcanza el dinero. Tampoco pueden aplicar una tecnología adecuada porque no tienen la maquinaria adaptada a las nuevas tecnologías. Los tractores que hay en el país tienen 20 años de antigüedad. Además, el sector no cuenta con el combustible a tiempo para sembrar ni para trasladar los alimentos a centros urbanos en época de cosecha, todo eso es una camisa de fuerza para los campesinos», exclamó Camino.
La FAO define a la agricultura familiar como esa actividades agrícola, de pesca, pastoreo y acuicultura dirigida por una familia, cuya mano de obra es netamente familiar. En Venezuela suelen confundir a la agricultura familiar con los conucos, pueden ser unidades de producción más grande. En 2013 este sector producía el 60% de los alimentos en Venezuela. Según la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y afines, en el país hay aproximadamente 430 mil agricultores, de los cuales unos 380 mil son agricultores familiares.
Víctor Castillo es productor de maíz del estado Portuguesa. Afirma que el año pasado aunque las proyecciones eran sembrar 300 mil hectáreas, tan sólo se pudieron cosechar 150 mil hectáreas, el 50% de lo estimado. «El problema principal es que trabajamos a pérdida. Las cuentas nos daban que el maíz tenía que ser pagado por la agroindustria a 0.45 centavos de dólar el kilo y lo cancelaron a 0.35 centavos de dólar. La gran mayoría de los productores cerealeros se descapitalizaron y quedaron con deudas«.
Andrés Ramírez, presidente de la Asociación de Productores de Timotes, estado Mérida, informó que las superficies sembradas de hortalizas como lechuga, coliflor, zanahorias, repollo, brócoli, pepinos disminuyeron 20% este año por dos razones: primero, muchos agricultores perdieron sus cosechas tras adquirir un fertilizante de mala calidad. «Las siembras se quemaron«, denunció. Y la segunda causa es que siguen entrando alimentos vía contrabando de Colombia, que son más baratos que los productos venezolanos. «El contrabando de hortalizas y agroquímicos nos tiene quebrados«, alertó.