Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- Docentes y estudiantes de universidades autónomas iniciaron el año académico protestando, al considerar que no están dadas las condiciones de infraestructura ni de salarios, para que sus profesionales puedan ofrecer una formación de calidad.
«No vamos a entregar la UCLA. Es necesario un presupuesto justo porque hasta el techo del Rectorado se está cayendo», era el clamor de Simón Urbina, secretario general de la Federación de Centros Universitarios, quien se unió a la manifestación de docentes, desde la plaza Los Ilustres, en la redoma de la avenida Vargas.
Aunque el calendario académico señala que el inicio a clases debía ser ayer, Déborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA, argumentó que tienen sobradas razones para no laborar. «Nos fuimos de vacaciones y nos cancelaron sólo el 20% del bono vacacional y con retraso de siete días. Tenemos un seguro de HCM que no alcanza ni para una consulta médica porque cubre 100 mil bolívares, además de unos salarios pulverizados», refirió, explicando que el docente de más alta escala, titular con dedicación exclusiva tiene un salario base de 282 mil bolívares.
En la Unexpo y la UPEL, informaron que aunque las actividades académicas arrancan los primeros de octubre, las clases estarán suspendidas hasta obtener mejoras salariales y condiciones para trabajar.