Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara – Con protesta en la Inspectoría del Trabajo, conmemoraron gremios de la administración pública, el día mundial del trabajo digno, por considerar que Venezuela dejó de cumplir los cuatros principios básicos para que el trabajo genere progreso.
«Según la Organización Mundial del Trabajo (OIT), para que un trabajo sea decente se requiere un buen salario que permita adquirir la canasta alimenticia, la realidad es que los trabajadores del sector público han sido relegados a ganar salarios mínimos. Se requiere un buen trato del patrono, contar con condiciones de salud apropiada y trabajar en condiciones apropiadas, nada de eso se cumple en este país», sentenció Oswaldo Méndez secretario general del Sindicato de Corpoelec quien informó que desde 2016 han renunciado 900 trabajadores del sector en la entidad por bajos sueldos.
Pablo Lameda, quien trabajó 28 años en Corpoelec, denunció con dolor que ayer obtuvo su jubilación recibiendo una liquidación de 467 bolívares tras desempeñarse como empleado de servicios generales en la industria eléctrica. «Lo que siento es frustración, dediqué toda mi vida a la corporación eléctrica, y me hacen esto. Salí jubilado con un sueldo de 43 mil bolívares que no me va alcanzar para mantener a mi familia», expresó. Tras cumplir la tercera edad informó que debe rebuscarse trabajando en el mantenimiento de aires acondicionados para subsistir.
Oswaldo Méndez informó que existen 500 jubilados de Corpoelec y a diario se suman tres jubilaciones. «Los que tienen 30 años laborando les dan un cheque de mil bolívares, han acabado con las prestaciones sociales», refirió.
La protesta fue acompañada por trabajadores de la educación universitaria. Gonzalo Meléndez de la Asociación de Profesores de la Unexpo, denunció que en las universidades autónomas, los sueldos tan pobres no les permiten a los profesores ni pagar el pasaje diario para trasladarse hasta las aulas de clases.
Los trabajadores de la Alcaldía de Iribarren también se hicieron presentes. Rolando Asuaje, supervisor de servicios generales, contó que su sueldo fue suspendido por exigir mejoras salariales. «Así como yo, hay 200 trabajadores que han sido sancionados con suspensión de sueldos o cambios de lugar de trabajo sin previo aviso, de una manera arbitraria, por reclamar incremento de sueldos y pago de beneficios», expresó.