Osman Rojas D l LA PRENSA de Lara.- Los derechos de los pacientes renales en el estado son pisoteados. El hecho de tener que llevar una enfermedad, que puede ser mortal, con el estrés de no tener agua o luz en los centros especializados y tener que lidiar con la escasez de insumos es una falta de respeto, pues no se le garantiza la atención médica establecida en los organismos internacionales y en la constitución venezolana.
La aseveración la hace Carmen Salas, representante de la Organización Lara Entera por la Salud, quien hace un llamado a las autoridades regionales para que las unidades de diálisis en el estado sean monitoreadas, pues ni siquiera se aplican las cuatro horas de tratamiento establecidas en los libros de medicina.
«Los pacientes renales son tratados con desprecio en algunas unidades de diálisis en el estado y eso es algo que tiene que cambiar. Pedimos a las autoridades que se instalen en las unidades de diálisis y que garanticen un trato con dignidad para nuestros enfermos», comenta la doctora.