Ana Uzcátegui I LA PRENSA DE LARA.- Confundir y jugar a la desesperanza de la población hacia los comicios presidenciales es uno de los principales efectos que puede desencadenar esta consulta que definirá el cronograma electoral desde la Asamblea Nacional (AN), y bajo la premisa de cubrir varios sectores de la sociedad. Todo desde un contexto que puede tener el trasfondo de ganancia de tiempo para el Gobierno, generar incertidumbre con la participación de un grupo de opositores y el cuestionamiento dividido entre quienes exigen la debida actuación del Poder Electoral, mientras otros apoyan esa oportunidad de participación y aseguran que no se le arrebata la potestad al Consejo Nacional Electoral (CNE).
«Vemos como un ejercicio de pirotecnia, de fuegos artificiales, como un pote de humo que desvía la atención», precisa José Gregorio Zaa, experto electoral, sobre lo que considera la usurpación de funciones del CNE como ente rector del Poder Electoral, establecido en el artículo 292 de la Constitución Bolivariana de Venezuela y en la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
Considera que se trata de «desmoralizar» a los venezolanos y hasta con la amenaza de subestimar el acuerdo en Barbados que indicaba la posibilidad de elecciones para el segundo semestre de 2024, mientras en la actualidad se escuchan propuestas para mediados del presente añ;o y se necesitan cumplir en promedio alrededor de 100 pasos en un lapso que —por lo mínimo— es de cinco meses.
«Tratan de demostrar calma en medio del desespero, porque María Corina Machado los tiene desenfocados», advierte y en función de los resultados que se tuvieron del referéndum por el Esequibo, con lo evidente de la poca participación en esta convocatoria. Además de considerar que las consultas aplican para los instrumentos jurídicos y no para cronograma electoral.
Para Luis Rodríguez, experto electoral, hace falta la certeza de la definición de ese calendario sin incertidumbre sobre los resultados, cuando se conciben a un ritmo acelerado que podría generar unas elecciones deficientes al no cumplir los tiempos, considerando que uno de los primeros pasos es la actualización del Registro Electoral y sólo se cuentan con 24 puntos a nivel nacional.
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