Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Aunque el tipo de cambio del dólar negro del marcador @enparalelovzla cerró este miércoles a la una de la tarde en 958.847,20 bolívares, y el marcador de la cuenta @monitordolarvzla se cotizó en 956.289,35 bolívares, comerciantes en la calle, cobran el tipo de cambio por encima del millón de bolívares, y el costo adicional lo tienen que pagar todos los que cancelen en bolívares, vía pago móvil, transacciones bancarias, tarjeta de débitos o en algunos casos tarjetas de créditos.
María González, compró una cartera en la avenida 20 de Barquisimeto, cuyo precio estaba marcado en 20 dólares, pero al momento de pagar con débito, los vendedores le dijeron que el valor de la cartera costaba 24 millones de bolívares, es decir, cobraron el tipo de cambio en un millón 200 mil bolívares cada dólar. Terminó pagando 241 mil 152 bolívares de más por cada dólar.
Según Alejandro Castro, gerente de Operaciones de Econométrica, esto no sólo se está viendo en tiendas de ropa o artículos de vestir, también ocurre en abastos, supermercados, empresas de servicios, y hasta en el vendedor que tiene un kiosco de perros calientes y oferta el combo a un dólar. «Se llama cobertura cambiaria, es cuando los comerciantes ajustan implícitamente el dólar por encima del tipo de cambio paralelo, porque no tienen la certeza de cuánto variará el día que se haga efectiva la transacción bancaria en bolívares en sus cuentas. Es una manera de no descapitalizarse y quebrar ante la hiperinflación», apuntó.
Más bolívares
Castro explicó que desde que inició noviembre, el Banco Central de Venezuela (BCV), viene incrementando la emisión de dinero que circula en la economía sin respaldo, financiando el déficit fiscal que registra el Estado. «El gobierno tiene una merma en sus ingresos que proviene de los impuestos asociados al petróleo, los impuestos que percibe de las empresas a través del Impuesto Sobre la Renta (ISLR), y los impuestos que pagan los ciudadanos cuando van a pagar cualquier producto, Impuesto Al Valor Agregado (IVA). Cuando el flujo de caja del Estado es cercano a cero, que es lo que básicamente está ocurriendo, el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, (SENIAT) no recibe ingresos por parte de tributos por base de petróleo, y depende del IVA y del ISLR, en una economía que se está contrayendo porque no se ha incrementado la producción en pandemia», indicó.
Esto ocasiona que el BCV violando la Constitución, monetice el déficit fiscal del Estado. «Maduro ha lanzado una bola de dinero a la economía, por concepto de bonos, pago de pensiones, jubilaciones, prestaciones sociales de la administración pública y gastos asociados a elecciones. La Liquidez Monetaria (que es la cantidad de billetes y monedas en manos del público, los saldos de los depósitos en sus cuentas corrientes y de ahorro en el banco), del 6 al 13 de noviembre se incrementó 6%, y la Base Monetaria (cantidad total de billetes y monedas emitidos por el BCV en poder del público) fue 1,2%».
Indicó que el mayor incremento de dinero circulante se registró del 31 de octubre al 7 de noviembre. La base monetaria aumentó 30%, y la liquidez monetaria 15% en tan sólo una semana. «Para que un país incremente su base monetaria y su liquidez monetaria en 30%, con un dígito de inflación como Colombia que es 4% la inflación interanual, tardaría 50 semanas o cuatro años», reveló.
«País no saldrá de la hiperinflación»
El economista, Naudy Pereira, explicó que el país no dejará de registrar la hiperinflación hasta tanto no se incentive la producción nacional.& ;
«Padecemos de una hiperinflación galopante a causa de la brusca caída de la producción, lo que provoca que la oferta de bienes y servicios sea insuficiente para satisfacer la demanda, agregada en aumento por el crecimiento desmedido del gasto público, en especial el gasto corriente, financiado con la emisión de dinero sin respaldo. Esto hace que la tasa de inflación empobrezca a las familias venezolanas», mencionó.
Sostiene que las políticas económicas que aplica el gobierno, estimulan la escasez de bienes y servicios, generándose un exponencial incremento del nivel general de precios, lo que propicia el aumento de la pobreza. «Tanto las devaluaciones como la emisión de dinero sin respaldo son mecanismos perversos para que haya hiperinflación», dijo.