Daimar Díaz | LA PRENSA DE LARA.- Dueños de talleres de latonería y pintura atraviesan una crisis tan fuerte que temen verse obligados a cerrar sus negocios, pues con la llegada de la pandemia, semanal reciben cuando mucho dos carros, cuando antes de las restricciones recibían hasta seis cada semana.
Joel Pineda dueño de un taller de latonería y pintura, lamenta ver cómo ha disminuido la clientela en su taller. Explica que los pocos clientes que llegan tampoco es para pedir un servicio completo, sino que solicitan reparación de una pieza o sacar un golpe.