Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- A tan sólo 12 días para que se reactive el transporte privado entre estados del país, las tarifas que se cobrarán desde terminales terrestres siguen siendo un gran misterio, generando incertidumbre entre el gremio automotor y los viajeros. De acuerdo a la Gaceta Oficial número 41.981 de fecha 13 de octubre de 2020, los traslados entre ciudades serán calculados según la tasa oficial del petro, sin aclarar si la criptomoneda tendrá una cotización fija o fluctuará, según establezca el gobierno.
Giovanny Peroza, secretario general del Sindicato Automotor en Lara, comentó que los transportistas tampoco tienen información precisa si tendrán garantizado el servicio de gasoil o gasolina para cumplir con los viajes. «Hay una Gaceta Oficial aprobada que la debe informar el administrador del Terminal Terrestre de Barquisimeto, Jhonny Colmenares, donde se aclare la tarifa real que se cobrará hacia cada destino«, se limitó a decir.
Según la Gaceta Oficial que salió en octubre, a partir de 100 kilómetros de recorrido el pasaje costará 0,00037502 petros, cada transportista deberá establecer los medios de pago, a través de tarjeta de débito, pago móvil, transferencias, pagos en el propio criptoactivo o en divisas.
Carlos Méndez, director del Sindicato Automotor de Lara y representante de la Comisión Permanente del Terminal de Barquisimeto, informó que deben reactivarse el 30 de noviembre las 87 líneas interurbanas registradas en la entidad, y un total de 500 unidades. «Estos transportistas y empresarios de líneas interurbanas están quebrados, llevan desde el 12 de marzo sin poder laborar, será imposible que en un mes de flexibilización se recuperen económicamente», acotó.
Resaltó que cerca de 7.500 personas del sector, han quedado desempleadas en la región, entre ellas se contabilizan choferes, colectores, secretarias y personal administrativo. «Algunos transportistas interurbanos han tenido que prestar servicio como rutas urbanas, para obtener algo de ingresos durante las semanas de flexibilización, pero la gran mayoría está pasando hambre y trabajo, o dedicados a la economía informal», contó Méndez.
Precisa el boletín oficial que las unidades interurbanas que viajen con aire acondicionado tendrán que hacerlo tan sólo con el 50% de los pasajeros y las que tengan sólo ventilación natural podrán ocupar el 70% de los puestos para cumplir con las medidas de distanciamiento social y evitar contagios de COVID 19, es decir, una buseta de 32 puestos podrá viajar tan sólo con 22 personas.
Turismo afectado
Desde el 2 de noviembre en Venezuela se activaron los viajes aéreos internacionales, pero según el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), sólo se activaron cinco vuelos desde Maiquetía hasta México, Irán, República Dominicana, Turquía y Panamá. Venezuela es el único país que no ha autorizado vuelos internos. El único destino permitido al interior es Los Roques. Esta situación afecta a los prestadores de servicios turísticos como las agencias de viajes, que aunque tienen permiso de abrir sus oficinas durante la semana de flexibilización, según informó ayer el ministro de Turismo Alí Padrón, y la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), sin vuelos internos y sin gasolina es poco lo que pueden vender.
«Decir que con cuatro vuelos internacionales aprobados, las agencias de viajes mejoran su situación económica es falso. Prácticamente los únicos destinos comerciales son Panamá y República Dominicana con varias líneas áreas donde se pueden vender paquetes turísticos, como Laser, Estelar y Conviasa. La realidad es que el público venezolano no viaja a Irán, ni a Rusia cuando se reactiven estos vuelos en diciembre», expresó Francisco Rodríguez, director ejecutivo de Jireh Travel en Barquisimeto.
Activación está trancada
«No se trata sólo de activar actividades en el sector turismo, es que el gobierno tiene que implementar un plan de apoyo económico para las empresas como agencias de viajes, hoteles, parques temáticos que tiene ocho meses cerrados«, exclamó Francisco Rodríguez, director ejecutivo de Jireh Travel.
Resaltó que en países como Argentina el gobierno implementó el plan del 50%, que consiste en que los ciudadanos compran sus paquetes vacacionales para el 2021 y el gobierno financia el 50% restante para que las empresas de turismo puedan cubrir sus gastos o cancelar sus nóminas.
Informó que en Barquisimeto antes de la pandemia existían cerca de 60 agencias de viaje. «La gran mayoría ha llegado a acuerdos con el personal para pagar las nóminas. Casi todos los agentes de viajes ganan es por comisiones de ventas. Que se hayan activado cinco vuelos internacionales en el país resulta un pañito de agua tibia en medio de la crisis. Es necesario la activación de los vuelos nacionales ante la escasez de gasolina. Imagínate vender un pasaje a República Dominicana y no poder llegar ni siquiera a Caracas», comentó.
Vuelos al exterior son impagables
Una persona requiere 1909 dólares para viajar hasta Teherán, capital de Irán, desde Venezuela y comprar el boleto de regreso en la aerolínea del Estado, Conviasa. Monto inalcanzable para aquellos ciudadanos que devenguen un salario muy por debajo del costo de la canasta básica familiar que en octubre según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (CENDA), se ubicó en 114 dólares.
El costo de ida hacia Teherán sale publicado en 950 dólares y el de regreso en 959 dólares. Para viajar a México, Conviasa oferta como destino Cancún, el boleto de ida tiene un precio de 363 dólares, y el de regreso 448, es decir 811 dólares.
Los precios más económicos son hacia Panamá y República Dominicana. Un vuelo desde Caracas hasta la Ciudad de Panamá cuesta 186 dólares. Hasta República Dominicana, Conviasa estima el costo del boleto de ida en 276 dólares, y el regreso en 179 dólares.
El único vuelo nacional que está permitido es hacia el archipiélago de Los Roques y tiene un monto de 112 dólares. Los demás aeropuertos del país siguen con actividades suspendidas o sólo recibiendo vuelos humanitarios.