Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Según el presidente de la Cámara de Industriales en Lara, Mohamed Hussein el 30% de las empresas de manufactura de las zonas industriales en Barquisimeto están en riesgo de cerrar en el mes de diciembre o durante el primer trimestre de 2021, porque ya no pueden resistir la paralización económica. Es decir son aproximadamente 78 empresas de las 260 que se mantenían activas antes de la pandemia.
«Nicolás Maduro ahora ofrece la posibilidad de flexibilizar todo el mes de diciembre, pero eso no quiere decir que las cosas mejorarán para las industrias del país. Primero porque el salario que percibe la gente no le alcanza para comer, el tema de la devaluación del bolívar es diario, y eso lógicamente hace que las empresas a su vez vayan disminuyéndose», explicó Hussein.
Precisó que en este momento las empresas que han podido laborar durante las semanas de flexibilización tan sólo operan al 15% de su capacidad instalada. «Una industria no puede estar operativa al máximo de su capacidad por el colapso económico, pero también por el deterioro de los servicios. Los cortes eléctricos continúan, ahora no hay gas para movilizar nuestros montacargas ni tampoco gasolina, esta situación eso dificulta la movilización de personal desde sus casas hasta las unidades productivas y el transporte de mercancía hacia otros estados», puntualizó.
Aumentan gastos
Explicó que la gente desde el mes de octubre están percibiendo que los productos incrementan también su precio en dólares, y comentó que esto se debe a las distorsiones que hay en la economía. «Los costos nacionales de las empresas están aumentando por encima de los costos de la materia prima o la mercancía que se importa. El mercado internacional mantiene los precios en dólares, pero en Venezuela hemos sufrido desde el incrementó en casi un 7000% del servicio de agua potable. Una industria que dependa del agua para su producción debe aumentar sus precios en dólares», comentó. Los empresarios también evalúan incrementos salariales por la hiperinflación.
Lara se queda sin obras de envergadura
Ronald Arias, presidente de la Cámara de la Construcción en Lara, informó que el sector está paralizado en un 98% en Lara, registrando seis años consecutivos de caída económica.
«La inversión privada está paralizada por la falta de confianza, políticas erradas, hiperinflación, leyes punitivas, poder adquisitivo del venezolano por el suelo, y medidas económicas aplicadas durante la pandemia, por lo que será imposible recuperar todo lo perdido en el mes de diciembre por más que el gobierno plantee una posible flexibilización de la cuarentena».
Arias recordó que en el pasado, en diciembre las familias invertían sus aguinaldos en hacer remodelaciones en sus viviendas, ahora muy pocos venezolanos pueden asumir esos gastos.
«Este año la inversión pública en todos los niveles de gobierno estuvo frenada. El Estado sin ingresos petroleros no ha mostrado obras significativas, en Lara siguen sin ejecutarse proyectos como el Yacambú-Quíbor, el Terminal de Pasajeros de Barquisimeto en el oeste, la avenida Uruguay.
Precariedad de servicios los afecta
Giorgio Reni, presidente de Fedecámaras Lara informó que este año ha sido peor el colapso de los servicios públicos que en el año 2019. Las empresas tienen que pagar los aumentos que han tenido servicios como el agua potable, que aumentó más de un 6000% en el mes de octubre, pero es que además el servicio no les llega a las empresas y deben pagar camiones cisternas. Ocurre igual con la gasolina, la escasez del combustible hace que los empresarios se tengan que abastecer en el mercado negro pagando el litro de gasolina hasta en tres dólares para cumplir con el transporte de productos en Lara y los estados
Trasnacionales seguirán cerrando
Para Mahomed Hussein, la venta de las acciones de la multinacional de alimentos Cargill, es una muestra de lo que podría pasar con el resto de trasnacionales en el país. «Visualizo que si no hay un cambio de políticas económicas difícilmente las trasnacionales podrán seguir operando», comentó.
Al sector industrial también lo afecta la Gaceta Oficial 41.911, que exonera los aranceles de importación de productos terminados y el pago de la Tasa del Impuesto Al Valor Agregado a importadores, representando que los alimentos importados terminan siendo 31% más baratos que los nacionales.