LA PRENSA de Lara | Agencias.- En Navidad el mapa gastronómico de Venezuela se dibuja sobre el amarillo y verde de la tradicional hallaca, que cada región rellena con sus propios sabores y colores. Todos aseguran sin rastro de duda «la mejor es la de mi mamá», pero depende de donde sea, cada señora le imprime a su plato navideño un sazón distinto.& ;
Antes de extender sobre la mesa, la masa de maíz amarillo, alcaparras aceitunas, y demás «ingredientes secretos» de cada estado, es necesario hacer un repaso histórico al plato estrella de la temporada navideña.
La tradición dice que la hallaca nació en la Venezuela colonial, cuando los esclavos tomaban los restos de la comida que sus amos dejaban, para hacer un guiso con el que rellenaban un pastel de maíz envuelto en hojas de plátano. De ahí que este plato tenga tan variados ingredientes y formas de prepararse.
Hallacas de aquí y allá& ;& ;
El sabor de la hallaca caraqueña lo descubrió un italiano, Don Armando Scannonne, y como si se tratara de una brújula del paladar, su gusto apunta a cuatro sabores: lo dulce de las pasas y el papelón, el ácido de los encurtidos y el vinagre. El componente salado lo aporta la carne de gallina o cerdo.& ;& ;
La hallaca zuliana lleva plátano verde. Además de envolver «el bojote» en sus hojas, este ingrediente, es utilizado para preparar la masa, con un característico toque amargo. Esta variación era originaria del sur del Lago, y en 2015 fue declarada plato típico del municipio Colón.
En los estado andinos de Táchira, Mérida y Trujillo, a la hallaca se le añade garbanzos como sello. También lleva: carne de res o cerdo y a veces de gallina. En esta región del país el guiso va crudo dentro de la masa, y va cociéndose a fuego lento con todo y hojas.
A pesar de la creencia popular, la hallaca margariteña no lleva pescado, (aunque a veces se le añade chucho o raya) para complacer a quien la pide.& ;
De hecho, al explicar la variante de la receta, el chef Sumito Estévez, explica que es similar a la que se come en Caracas, sustituyéndose las almendras por berenjenas, para añadir un toque «hidratante».
Por su parte la hallaca llanera que se come en Barinas, Apure, Guárico, Cojedes y Portuguesa, a diferencia de la central, es sumamente sencilla, lleva carne de res o gallina pero nunca cochino, y no es usual que lleve encurtidos. Las alcaparras y las aceitunas, se usan solo de adorno.& ;
Aunque cada quien añade sus matices e ingredientes. La hallaca, sin importar la región donde se prepare, lleva en cada mordisco el sabor de la Navidad.
Fuente informativa: Globovision.