LA PRENSA DE LARA | Agencias.- Las autoridades guatemaltecas identificaron una avioneta cargada con 1 028 kilos de cocaína que provenía de Venezuela, con un valor estimado de 14 millones de dólares.
La policía de Guatemala informó que la aeronave cayó en la aldea El Chico, municipio Champerico, en el departamento Retalhuleu. Según los datos del GPS, dicha avioneta ingresó al país -procedente de Venezuela- sin ser detectada.
Además de la droga, se incautaron documentos, teléfonos celulares y satelitales, GPS, una tablet, 16 000 dólares, 59 000 pesos colombianos, y varios metros de cable con focos, presuntamente usados para iluminar el trayecto de aterrizaje.
La autoridades añaden que la avioneta pertenecería a Audías Jonathan Trinidad Pineda, de 27 años, de nacionalidad guatemalteca, quien falleció en el lugar por el impacto.
Sin embargo, sobrevivieron Joel Amaya Hoetlich, mexicano de 60 años, quien quedó internado con custodia policial y Nicolás Santiago Cruz Aragón, colombiano de 23 años que fue detenido.
Cargamentos fallidos
La noticia se suma a uno de tantos fracasos que sufren aeronaves llenas de droga provenientes de Venezuela. A lo largo de este año ha quedado al descubierto cómo salen cargamentos con la complacencia de la gobierno de Maduro.
Según expertos, Guatemala es utilizado por su posición geográfica como puente para el traslado de narcóticos desde Sudamérica a Estados Unidos, reseñaba EFE.
Otros países centroamericanos también han sido testigos de estos cargamentos fallidos que no logran llegar a destino.
A mediados de octubre autoridades de El Salvador decomisaron 1,5 toneladas de cocaína vinculada a Nicolás Maduro y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el valor era de 38 millones de dólares.
En agosto, las Fuerzas Armadas de Honduras lograron interceptar una narcoavioneta 489 kilos de cocaína. El común denominador: también provenía de Venezuela.
El oficialismo también utiliza las aguas caribeñas como canal de envíos, pero a pesar de sus intentos Estados Unidos en alianza con otros 22 países inició operaciones anti narcóticas en el Pacífico Oriental y el Caribe.
Holanda puso a disposición un buque de alta tecnología que solo en septiembre incautó alrededor de tres toneladas de clorhidrato de cocaína.
Estado criminal
Son múltiples los casos que involucran al gobierno venezolano con el narcotráfico, garantizado la entrada de millones de dólares como alternativa al declive de los ingresos petroleros.
En marzo de este año la Fiscalía General de los Estados Unidos anunció una recompensa de 15 millones de dólares por varios integrantes del oficialismo y los acusó formalmente de terrorismo y narcotráfico.
En ese mismo anuncio, el órgano de justicia reveló que Maduro recibió de las FARC unos 5 millones de dólares para permitirles traficar droga. Además habría acordado con la guerrilla el entrenamiento de milicianos a cambio de armas.
Para 2019 ya Venezuela era reconocida como país productor de cocaína tras abrir las puertas a las guerrillas colombianas de las FARC y el ELN e instalarlas en su territorio.
Pero en todo el entramado no solo hay grupos terroristas sudamericanos, el grupo Hezbolá también es parte de la distribución transnacional de drogas.
Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Nicaragua y Cuba son los países que, de una forma u otra, le abrieron las puertas a Irán y sus vínculos con la banda armada facilitándoles el acceso a actividades como el narcotráfico.
«Las acogedoras relaciones que estos gobiernos tienen con Irán facilitan el libre movimiento de miembros de Hezbolá por la región, lo que les permite transportar drogas y productos falsificados», explicó Rachel Ehrenfeld, directora del American Center for Democracy, en declaraciones reseñadas por Infobae.
Fuente informativa: Panam Post.