Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Los ojos son llorosos en algunos familiares de pacientes que sufren de anemia severa y recuerdan la zozobra en esos episodios en los que la hemoglobina les baja hasta a 4 gramos. Coinciden en que desde la semana pasada han tenido retraso en el banco de sangre del hospital central Antonio María Pineda por insuficiencia de bolsas de recolección y en ciertas oportunidades, les toca comprar en clínicas. Admiten que la angustia es más fuerte cuando se trata de adolescentes y adultos mayores con varios meses de hospitalización.
«Los niñ;os se nos ponen más débiles, porque se descompensan y a veces se hacen difíciles las transfusiones», dice Julio Camacaro, abuelo de un adolescente de 15 añ;os que tiene un mes recluido y se le suma un posible Covid y dengue. «Uno se preocupa porque no se cuenta con la sangre a la brevedad posible y las emergencias no pueden esperar», señ;ala que este domingo 21 de enero no pudieron conseguir e incluso algunos donantes fueron descartados, por lo que les tocó comprar un concentrado en $40 en un centro privado..
Recuerda que la vida de estos pacientes que luchan contra una anemia severa, depende de las transfusiones y generalmente se sienten muy débiles, necesitando la asistencia inmediata hasta para ir al bañ;o.
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este miércoles 24 de enero