Euseglimar González | LA PRENSA de Lara – Alirio de Jesús Gámez, de 61 años, murió tras recibir un corrientazo en el barrio El Caribe, cuando estaba manipulando el cableado de un poste de electricidad. Al recibir la descarga cayó al piso y se golpeó fuertemente la cabeza.
«Él estaba ayudando a una vecina con unos cables y se subió al poste de electricidad, pero cuando los tocó recibió la descarga y cayó. El golpe en la cabeza fue lo que causó su muerte», comentó Francisco Vargas, su hermano.
Alirio estaba en su casa el viernes, en el mismo sector, cuando una vecina le pidió que la ayudara. A las 10:00 de la mañana fue que ocurrió el accidente, aunque las personas salieron de sus casas para tratar de ayudarlo no pudieron hacer nada, pues ya estaba muerto.
Se pudo conocer que Alirio presentó quemaduras en las manos y un golpe en la cabeza, este sería la causa de la muerte. El familiar contó que era primera vez que él hacia ese tipo de trabajo y presumen que le ocurrió eso por ser inexperto.
El hermano contó que los mismos vecinos lo llevaron hasta el Seguro Pastor Oropeza, pero fue ingresado sin signos vitales. Horas después el cuerpo fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda y ayer en la mañana los familiares esperaban para poder retirar el cadáver.
Alirio trabajaba en el área de mantenimiento en Transbarca y vivía solo en el barrio El Caribe.
Casos similares
En octubre murió César Guédez, de 46 años. Regresaba de ordeñar unas vacas e iba camino a su casa, ubicada en el caserío Tamboralito, del municipio Crespo, cuando se llevó por delante una guaya de alta tensión que estaba en el piso. Apenas tuvo contacto con el cable, recibió una descarga eléctrica fulminante cayendo al piso.
Mientras que en agosto José Méndez (56), murió en Urdaneta, tras electrocutarse en el corral de una finca, cerca de donde estaba había un cortocircuito y presumen que él tocó un tubo y recibió el corrientazo.