Osman Rojas D. | LA PRENSA de Lara – En la avenida 20 la mercancía se queda fría. Aunque muchos comerciantes esperaban que para noviembre las ventas incrementaran, la realidad es otra, pues los vendedores aseguran que en el centro hay mucho movimiento, pero muy pocas ventas.
«La gente pasa y pregunta, pero eso es todo lo que hacen. Hace unos tres años a estas alturas la gente empezaba a comprar los estrenos, pero ahora ni la mercancía para niños sale», decía la señora Irma Padilla, vendedora de ropa ubicada en la avenida 20 con calle 23.
La mujer señala que en un buen día vende entre dos y tres piezas, pero hay jornadas en las que se va a casa sin salir de una prenda.
«La cosa está difícil. La gente no quiere comprar ropa porque prefiere gastar el dinero en comida», decía la mujer que ahora trabaja los domingos para ver si hace algo más de dinero.