Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.-El maestro João Carlos Martins es uno de los pianistas más aclamados en la historia, pero desafortunadamente en las últimas dos décadas se tuvo que alejar del teclado debido a diferentes problemas que ha tenido en sus manos.
Dos accidentes y diversas operaciones por enfermedad le han impedido tocar con la misma soltura que años atrás. Esto cambió a finales de 2019, cuando estrenó unos guantes biónicos que le han permitido volver a tocar el piano
24 cirugías han intentado frenar los dolores provocados por una enfermedad degenerativa que sufre el pianista, además de los accidentes mencionados anteriormente. Desde principios de los 2.000 el brasileño João Carlos Martins se ha dedicado principalmente a actuar como director por los problemas para tocar el piano y la falta de agilidad y movimiento en sus dedos. En los últimos meses sin embargo ha conseguido tocar como en los siguientes vídeos:
¿Qué hay detrás de los guantes?
Conseguir tocar de nuevo con semejante soltura como en el vídeo anterior es en parte gracias a los guantes especiales que utiliza. Han sido creados por un diseñador industrial de Brasil llamado Ubiratã Bizarro Costa. Ubiratã se acercó a João Carlos Martins tras un concierto y le propuso desarrollar los guantes.
Se trata de unos guantes de neopreno que tienen como propósito alzar los dedos del portador de forma automática. Para ello cuentan con unas láminas de fibra de carbono que ejercen fuerza para alzar de nuevo los dedos después de que estos bajen para pulsar una tecla.
Este movimiento es uno de los que más le cuesta al pianista y por lo tanto le impide tocar. Los guantes le ayudan a levantar rápidamente de nuevo los dedos y de forma instantánea. Según detalló su creador, los guantes apenas cuestan unos 500 reales brasileños (menos de 80 euros) de desarrollar. A fin de cuentas y como hemos visto, son realmente simples e ingeniosos.
El pianista brasileño explicó a AP News que durante las últimas cinco décadas recibió más de 100 dispositivos que prometieron solucionar el problema de sus manos, pero que ninguno ha funcionado tan bien como los guantes. La atrofia muscular sigue estando presente en sus dedos y le impide tocar a la velocidad de sus mejores tiempo, aunque los guantes ayudan a recuperar parte de la agilidad de antaño.
La tecnología ha ayudado en múltiples ocasiones a que las personas recuperen o mejoren sus habilidades. El año pasado vimos cómo un exoesqueleto ayudaba a un francés a moverse de nuevo. A veces pueden también mejorar la velocidad y reducir el cansancio. Y si parecen cosas del futuro, hay fábricas que ya los usan como parte del uniforme de trabajo.
Con información de: Xataka.com