Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.-& ;Las vidas de cincuenta y dos reclusos se han apagado en lo que va de 2020. En Lara al menos cinco reos mueren mensualmente, en su mayoría por enfermedades, según registros que a diario lleva LA PRENSA.
«Muchos de los presos que han muerto han pagado sus condenas con sus vidas porque no le están dando una buena atención en penales ni en los calabozos policiales«, comentó un familiar de un recluso de Fénix, quien no quiso identificarse por temor a represalias.& ;
De los 52 reclusos, siete murieron entre la semana del 22 de septiembre hasta los primeros días de octubre. Según fuentes internas del área patológica la mayoría de los reclusos mueren por tuberculosis, una de las enfermedades más letales para los reos, además de desnutrición y deshidratación severa.& ;
Uno de los casos de septiembre, fue la muerte de Williams José Pérez Figueredo, de 48 años de edad, reo de la Comunidad Penitenciaria Fénix. El hombre se descompensó tras, presuntamente, pasar un mes con fiebre y dolor abdominal, según informaron sus familiares.& ;
Cuando el hombre llegó a la Emergencia del Hospital Central de Barquisimeto, los médicos le diagnosticaron una obstrucción intestinal. Su mamá e hijo, quienes viajaron desde Tinaquillo, estado Cojedes, contaron que llegaron el martes, sabiendo que el hombre estaba bastante mal de salud.
Ese día los parientes contaron que pudieron hablar con Williams y él les contó que tenía un mes sintiéndose mal.
«A los presos hasta no verlos casi muertos no les dan atención médica, eso es inhumano porque todos tenemos derecho a la salud. Ya bastante que han pagado con cárcel como para que también mueran«, comentó otro familiar de un recluso, que se encuentra detenido en el Cicpc.& ;
Los familiares de presos recluidos en penales pidieron a las autoridades gubernamentales y de seguridad más atención para los privados de libertad.& ;