Daimar Díaz | LA PRENSA DE LARA – Los fines de semana se ha vuelto aún más difícil conseguir una unidad de transporte público en la ciudad, pues las paradas lucían repletas de personas a la espera de una buseta que las llevara a su destino.
Hasta dos horas pasan los guaros anhelando la llegada de un bus que los acerque hasta sus hogares, sin embargo la espera para muchos se era insoportable y decidieron emprender camino para no quedarse varados en la calle por si el transporte público no aparecía.
«Esta espera es insoportable, no hay rutas en la calle que eran los que pasaban con más frecuencia, toca esperar el Transbarca y dura una eternidad para que llegue a las paradas además de que siempre vienen a desbordar de gente», añadió Maribel Jiménez.
Piden gasolina
Nueve de los 13 gremios del transporte público que hace vida en Lara, el día viernes exigieron de manera pacífica el despacho de gasolina, pues aseguran que desde que inició la cuarentena no les han cumplido con surtir las unidades.
«El 85 por ciento del transporte en la ciudad es a gasolina y si no podemos equipar no sólo nos vemos afectados nosotros sino también el pueblo que no tiene cómo trasladarse», añadió Ilich Gómez.