Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- Como Antonio de Jesús Torres Castañeda (73), fue identificado el cuerpo del hombre que resultó arrollado la madrugada del miércoles en la avenida Florencio Jiménez. La familia lo reconoció en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
«Jamás pensé que el cuerpo era de él. Estuve muy cerca y no me acerqué porque iba a tener esa imagen todo el día y decidí irme», recordó el hermano de Antonio, cuando el miércoles en la mañana estuvo a escasos metros de donde estaba el cadáver del septuagenario.
La familia de Antonio se preocupó cuando al mediodía no llegó a almorzar. Las hijas del señor y las hermanas comenzaron a llamar para tener información sobre él, pero nada. Una pariente llamó al hermano y le preguntó si sabía algo de Antonio.
«Se me vino a la mente la imagen del cuerpo que estaba tendido en la avenida. Estaba cerca de Mercabar y me fui hasta donde ocurrió el accidente y ahí estaban sus zapatos, supe que era él», dijo con nostalgia su hermano.
El señor Antonio siempre caminaba por los alrededores de Brisas del Obelisco, zona en donde residía. El miércoles salió temprano de su casa porque iba a un centro de salud para tomarse la tensión, justo frente al Decanato de Ciencias y Tecnología de la UCLA resultó arrollado el hombre.
El miércoles pasadas las 3:00 de la tarde, los familiares de Antonio llegaron a la morgue del Hospital Central de Barquisimeto para poder identificar el cuerpo, pero debieron hacerlo por la vestimenta y por una anormalidad que tenía en un dedo del pie.
Ayer los familiares estaban en los alrededores de la morgue, todos desconsolados por la forma en la que murió el septuagenario. Funcionarios del área de patología le entregaron el bastón, que ese día cargaba Antonio.
«Nadie tiene la culpa, nadie sale a matar«, soltó el hermano del hombre, quien lamentaba la forma en la que murió Antonio.
Devoto
Familiares contaron que el señor era muy devoto de San Antonio y él día del santo hasta bailó al son del golpe tocuyano.
Contaron que el señor Antonio, pese a que tenía 73 años, era una persona muy fuerte y que era muy independiente.