Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA.- Lo mata y se cuelga. Supuestamente un hombre asesinó a otro después de discutir por unos terrenos sembrados en el caserío Cerro Verde del municipio Urdaneta. Cicpc investiga las verdaderas causas de este crimen.
Cuentan habitantes del caserío que Adolfo Martín Palmera, agricultor de 49 años, oriundo de Siquisique, tenía siembras hacia el cerro desde hace un tiempo. El hombre al parecer subía cada dos días para los terrenos a revisar y por la falta de gasolina tenía algunos días sin ir.
Pero el pasado viernes llegó temprano a los terrenos, donde supuestamente siembra melones y piñas, además de otros rubros como pencas para el cocuy. Vecinos de la zona cuentan que Palmera se puso a discutir con el otro hombre, quien supuestamente era su ayudante o socio en las siembras, porque aunque Palmera era conocido en el sector, el otro hombre no era de allí si no de Baragua, así que no sabían su nombre.
Se pudo conocer que la discusión fue larga, pero aparentemente, Palmera subió a ver sus tierras y el otro hombre se quedó sentado. Como todo el mundo se guardó en la tarde, no supieron lo que pasó con los hombres. Pero en la mañana se corrió el rumor de que Palmera estaba desaparecido, que no había bajado y había dejado su vehículo en otro lugar.
Al parecer sus familiares subieron al cerro a buscarlo y después de tanto caminar, unos primos supieron de su paradero, lo hallaron muerto en una zona boscosa con varias puñaladas en su abdomen. Una prima logró salir del cerro y llegar a Aguada Grande para notificar a las autoridades y explicarles la ubicación.
Mientras tanto se corrió el rumor también de que los habitantes de la zona, amigos y familia de Palmera estaban buscando a quien sería el asesino, presumiendo que era el hombre con el que había discutido el viernes, pero no lo encontraron en ninguna parte.
La mañana del domingo llegó Cicpc a la zona boscosa para hacer el levantamiento del cuerpo y aparentemente allí tuvieron conocimiento de un hombre que se había suicidado en un caserío vía Siquisique, cerca del Río Baragua.
A orillas del río, colgando del cuello amarrado con un mecate en un árbol encontraron sin vida al socio de Palmera, de quien se presume sea su asesino. Según los habitantes, el hombre se ahorcó al saber que lo andaban buscando para entregarlo a las autoridades, sintiendo la presión de la amenaza de ir preso.
Hasta la noche de ayer se desconocía la identidad de este segundo hombre fallecido, pues en el sitio no había nadie que lo conociera. Cicpc recorrió la zona, investigando y preguntando sobre el hombre, para luego levantar las evidencias del sitio del suceso. El móvil aún está bajo investigación para determinar si lo que cuenta la gente es cierto.
Habitantes del caserío aseguran que la zona está muy peligrosa y que ha llegado gente «extraña» a vivir allí y a invadir terrenos.
Homicidas se matan por presio
Este sería el segundo presunto homicida que se suicida en el año. El primero fue Gustavo Pérez el 21 de julio, quien se lanzó del piso 17 de las torres de El Sisal, después de matar a su esposa.
«Ya no hay marcha atrás, esta es la única solución. Tengo muchos problemas, me voy a lanzar», fueron sus últimas palabras. La presunta razón del porqué Gustavo se tiró desde El Sisal fue porque 5 horas antes había estrangulado a su esposa Yaris Ramona Meneses Barrios, de 47 años de edad. Este hecho ocurrió en la avenida Carabobo, exactamente en la calle 28 entre carreras 26 y 27. Gustavo y Yaris tenían 24 años de casados.