Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- Más de 60 pacientes renales en Morán están a la espera de la inauguración del Centro de Hemodiálisis El Tocuyo, que tiene más de 10 años sin ser concluido y aunque está terminado no tiene ni la planta de ósmosis ni las 28 máquinas de diálisis que prometió la gobernadora Carmen Meléndez para este año. Mientras esperan, los afectados padecen tener que viajar tres veces a la semana a Barquisimeto para recibir un tratamiento a medias que igual los mantiene en riesgo.
Mirian Escalona es familiar de un paciente renal, el sábado denunció que aunque salieron de El Tocuyo a las seis de la mañana, fueron atendidos en horas de la tarde en el centro de diálisis El Ángel.
«La razón es que dejaron de funcionar 16 máquinas de diálisis de las 32 que hay, eso retrasa los turnos de atención al paciente. El motivo es que dejó de funcionar el cabezal y la membrana de la planta de ósmosis y por eso cada paciente está recibiendo son dos horas de diálisis tres veces a la semana, la mitad de lo que requiere», alertó.
Informó que el solo viaje de El Tocuyo a Iribarren afecta a los pacientes. Esperar largas horas en el traslado y para ser atendidos, el no poder comer bien y el no tener los niveles de hemoglobina adecuados para dializarse los mantiene en riesgo permanente.
Héctor Colmenárez, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal, precisó que con la paralización de 16 máquinas de diálisis en El Ángel, se están dejando de atender 90 pacientes a diario. «Nuestro temor es que colapse un centro de hemodiálisis de los siete que hay en Barquisimeto, porque eso se traduciría en muchas muertes», dijo.