María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Promesa es sólo un espejismo. Así califican los larenses los anuncios del Gobierno nacional de abastecer a toda la población de gas doméstico para el mes de noviembre. Quienes viven en las comunidades saben cuál es la realidad y no creen en mentiras.
Unos buscan leña en cerros alejados, otros deben preparar sus alimentos en cocina eléctrica, mientras que algunas personas se las ingenian adquiriendo cocinas a gasoil de fabricación casera, con el fin de solventar la ausencia del servicio de gas doméstico, el cual este año se acentuó.
Hay comunidades que solamente este año han recibido un solo despacho de gas, tal es el caso de Portachuelo, El Trompillo, La Peña, Los Pocitos, Santa Isabel, así como otras comunidades que se sienten abandonadas. Por eso las personas dicen que es mentira que en un abrir y cerrar de ojos el problema será resuelto.
Nebrileth Parra, quien vive en El Trompillo dijo que ya tienen seis meses que el gas desapareció y contó que para los gobernantes es muy fácil decir que todo se resolverá y que todo está bonito «pero uno es quien sabe la realidad, cuando hay elecciones es que comienzan a prometer».
Parra debe preparar sus alimentos en una cocina eléctrica improvisada, dice que cuando se va la luz no tiene otra opción que encender el fogón.
Guillermo Palacios, diputado ante la Asamblea Nacional (AN) dijo que ese anuncio del Gobierno Nacional es sinónimo de un escenario político, pues ya se acercan las elecciones y piensan que así podrán convencer, pero lo que están haciendo es engañando y mintiendo. «Es un espejismo, un problema que tiene tanto tiempo no se va a resolver de la noche a la mañana, esto sólo es una campaña política».
El diputado explicó que eso de ofrecer leña para solventar también es una burla más para el venezolano que está sobreviviendo en medio de las carencias de la ausencia de servicio, pues eso no es una respuesta.
Las personas en las comunidades dicen que ya no se acuerdan como es usar cocinas a gas, mientras que otros están cansados de ir hasta Gas Lara a reclamar, pues a pesar que tienen el servicio cancelado no les llega y con los cortes de energía eléctrica se complica cocinar y hasta se acuestan sin comer.