Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- «El salario mínimo se ha reducido a poder comprar sólo dos productos al mes. Con esta situación estamos pasando más hambre y trabajo«, sentenció Eradio Mendoza, jubilado, quien sólo percibe 40 mil bolívares mensuales para subsistir, monto que gastó en medio cartón de huevos y una harina, y que ahora le toca depender de la caridad de sus familiares y allegados para seguir comiendo hasta el otro mes, porque sus ingresos están muy alejados del monto que marcó la canasta alimentaria en junio, que según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cendas) se ubicó en 2 millones 625 mil 578 bolívares.
La realidad de Eradio se repite en la de millones de venezolanos que dependen de una pensión o un salario mínimo. El hambre y la falla de peso es notoria cuando los ingresos se diluyen producto de la pérdida del poder adquisitivo, que ha sido drástico en los últimos 15 días, con la escalada del precio de dólar paralelo, que ayer superaba la senda de los 12 mil bolívares, tres mil bolívares más que el lunes pasado.
«Somos el país con el salario más pobre del mundo«, sentenció el economista Jesús Casique, al referirse a que las personas que ganan salario mínimo, están generando al día menos de seis centavos de dólar. «Es decir, estamos muy por debajo de lo establecido por el Banco Mundial, que señala que una persona pobre es la que percibe 1.9 dólares diarios, y en Venezuela el ingreso es mucho menor». informó.
Esto quiere decir que el bolívar está fuertemente golpeado, «la inflación lo pulverizó«, dijo el catedrático, porque no tiene un valor de intercambio. El alza del paralelo también es promovida por la dependencia que existe de las importaciones. «Somos una economía de bodega. Para los empresarios resulta más barato importar productos terminados, que adquirir materia prima y producirlos en el país», mencionando que más del 90% de los productos que se consumen en Venezuela provienen del extranjero.
El economista Gerardo Álvarez también atribuye este ascenso al déficit fiscal que mantiene el Gobierno, que sigue gastando más dinero del que genera. «El comportamiento de la liquidez monetaria, cantidad total de dinero que existe en la economía, este mes superó los nueve billones de bolívares«, informó. Eso representa que el Gobierno a través del Banco Central de Venezuela, BCV, generó más dinero inorgánico para pagar a proveedores, cancelar sueldos y pensiones.
Ambos expertos económicos estiman que el dólar negro seguirá en alza, porque ha estado «subvaluado» desde hace un par de meses. Álvarez explica que el precio del tipo de cambio real no son 12 mil bolívares como ayer marcó Monitor Dólar. «El tipo de cambio real debería ser de por lo menos 30 mil bolívares en el mercado paralelo».
Asegura que las medidas que se tomaron con el encaje legal establecido por el BCV al 100% a finales de 2018, que disminuyeron el crédito bancario, más el pago del impuesto sobre la renta que tenían que hacer en marzo los empresarios, «distrajo la atención de la adquisición del dólar«, y mencionó que hay un 30% de la población que tiene mayores ingresos para acceder a ese dólar paralelo, y que manejando el 80% de la economía nacional, son los que especulan con los productos.
«Hay una estampida hacia el dólar porque nadie quiere tener bolívares en su poder. El bolívar se ha convertido en la mercancía más despreciable de todos«, expresó.