Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA.- Su pequeño corazoncito dejó de latir. Después de 12 días internada en el Hospital Pediátrico Dr. Agustín Zubillaga de Barquisimeto, una niña quiboreña de 1 año y 2 meses de nacida murió de un paro cardíaco provocado por un derrame en el pericardio, causado por los golpes y maltratos que recibió, presuntamente, de su padrastro, un hombre identificado como Marcial Agüero. Su madre, Jaidith Jiménez de 19 años, está detenida.
En el caso se descartó un presunto abuso sexual propinado a la pequeña, pero igual estaba padeciendo con el síndrome de niño maltratado, pues la menor fue ingresada al pediátrico con un diagnóstico complicado, que a simple vista eran quemaduras superficiales en cara, cuello y genitales, además de fracturas en ambos brazos.
Al pasar los días, el pronóstico se iba complicando con taquicardias. Los médicos vieron que la bebé tenía un derrame interno y en el pericardio (bolsa que cubre el corazón), lo que le provocó una pericarditis aguda, que culminó ayer a las 3:00 de la tarde, con un paro cardíaco que no pudo superar.
Además de esa complejidad cardíaca que fue causada por la brutal golpiza que recibió, la niña presentó fracturas en costillas, trauma torácico abdominal, múltiples golpes con hematomas en todo el cuerpo, desnutrición crónica, shock séptico y una intoxicación herbácea con pasote, pues presuntamente la madre le daba infusiones para evitar llevarla al médico.
La niña fue ingresada primero de octubre al Hospital de Quíbor el 2 de octubre en la noche. La madre, Jaidith Jiménez, supuestamente dijo allí que le estaba dando una sopa a la pequeña y se le cayó, causándole quemaduras en cara, cuello y sus partes íntimas, además de que por la «desesperación» de verla así, la fue agarrar por los bracitos y se los fracturó.
Como nadie le puso peros, solo que allí no podía ser atendida, la madre buscó el traslado hasta el pediátrico de Barquisimeto, donde ingresó la misma noche. Allí las doctoras y personal de salud sí le pusieron el ojo a la niña. La menor fue revisada minuciosamente, tenía moretones, la fractura, estaba irritable y tenía las quemaduras. Jiménez tuvo que explicar todas las heridas y como no fue creíble fue reportada con los funcionarios de la Policía del estado Lara. Los uniformados le pusieron los ganchos, ya que los exámenes de la pequeña arrojaban los síntomas de maltratos.
Jiménez quedó aprehendida. Según una fuente policial, ella fue recluida en primera instancia en la comisaría de Fundalara, pero como está embarazada y presentaba dolores, supuestamente le dieron la medida de arresto domiciliario, la cual aparentemente está cumpliendo en Quíbor. La mujer en este proceso, según la fuente, aseguró que los maltratos eran cometidos por su pareja sentimental Marcial Agüero, padre de su futuro hijo y con quien vivía desde febrero.
Mientras tanto, los cuerpos de seguridad se concentraron en emitirle la solicitud a Agüero, quien supuestamente se fue de Quíbor, la misma noche que la madre sacó a la niña de la casa al hospital.
La pequeña seguía sufriendo en el pediátrico. Su padre Alexander Angulo, fue notificado de lo que le había sucedido a la niña y quedó con la custodia completa, pues supuestamente los familiares de la madre tenían orden de alejamiento de la menor. Este hombre habló para LA PRENSA, asegurando que él no sabía qué había pasado con su hija, porque Jiménez no dejaba que la viera y además lo había denunciado a él ante el Cicpc.
Desde ese día hasta ayer, los familiares paternos de la pequeña, como sus tías, abuelo y papá, además de algunas fundaciones, fueron quienes velaron por la salud de la bebé, la cual fue empeorando con el paso de los días. Fue internada en la UCI del pediátrico, presentaba infección de orina, además de complicaciones por el derrame interno.
La pequeña falleció ayer a las 3:00 de la tarde estando al cuidado de una tía. Un paro en el corazón, por una pericarditis aguda que estaba sufriendo, le llevó la vida a la angelita.
La joven que estaba a su cuidado ayer estaba devastada. «Dios mío que injusto, no puede ser posible», exhalaba la joven mientras de la impotencia caía de rodillas en el estacionamiento de la morgue mientras que el cuerpecito envuelto de su sobrina era entregado en la sala patológica, donde con la autopsia de rigor comenzarán las investigaciones por infanticidio.
Estuvo 12 días hospitalizada
Unos 12 largos días para la bebé, que no se recuperaba, por más que los médicos y personal de enfermería hicieron todo lo posible para salvarla.
La pequeña con todos los síntomas que tenía, tras hacerle una placa el día 4 de octubre y ver que tenía derrame interno por fracturas en las costillas, fue intervenida quirúrgicamente. Tenía mucho dolor, presentó fiebre, estaba irritable de carácter por todo lo que había sufrido. Al parecer tenia infección en su abdomen, sin poder precisar en qué órgano específico, pues hasta una infección de orina presentó.
El derrame interno era difícil de parar, al igual que el derrame en su corazón. En su cuerpecito metieron un tubo para poder drenar su sangre y otros fluidos, ayudándola a que no se complicara a nivel respiratorio.
Esto dio oportunidad de tratar a la niña lo más que pudo, informó una fuente hospitalaria. Pero estaba ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde fue intubada al ver que tenía taquicardias y fallas cardíacas por la pericarditis aguda.
La desnutrición que sufría no dejó tampoco que su sistema de defensa corporal levantara ánimos. El personal le colocaba hasta música instrumental, para calmar a la impaciente pequeña, que por el dolor se retorcía y lloraba seguido.
Pero ayer en la mañana las complicaciones fueron surgiendo por horas y a las 9:00 al parecer, fue el primer paro cardíaco, el cual superó gracias a los doctores que estaban de guardia y que pudieron estabilizarla rápidamente. Poco a poco a mediodía, fueron bajando sus signos vitales, hasta que a las 2:50 de la tarde, tuvo otro paro cardíaco, esta vez fulminante.
Será hoy que le hagan la autopsia, y que se determine las causas precisas de la muerte de la niña.
Pero en su epicrisis (informe médico diagnóstico) reza el término médico-legal de síndrome de maltrato infantil, producto de la violencia doméstica continuada, incluyendo maltrato sociológico, verbal y físico, mediante agresiones reiteradas provocadas por los adultos a cargo de la menor. Será Cicpc el que investigue el homicidio de la niña, de quien es presuntamente responsable su mamá y el padrastro, quienes residían con ella en Quíbor.