Daimar Díaz – LA PRENSA de Lara.-& ;La carne ha desaparecido de la mesa de mi casa porque está muy cara», fue lo expresó Rosángel Colmenares cuando conoció el precio de la proteína por kilo en La Pollera, negocio que se ubica al este de Barquisimeto. La mujer confesó que sus ingresos quincenales no son suficientes para pagar por un kilo bisté. Detalló que ha tenido que privar a su familia del consumo de este rubro animal por no tener cómo costearlo.
Y es que los cortes de carne en los comercios de Barquisimeto ya están rozando casi el salario básico integral mensual de un trabajador común (40 mil de sueldo y 25 de cestaticket). LA PRENSA logró verificar las ofertas de 7 establecimientos y precisó que ninguno baja de 40 mil bolívares mientras que hay otros que ya están en 60 mil como el caso de La Pollera.
En Garzón, también al este de la ciudad, el kilo de mechada, molida y bisté tiene un valor de 49 mil bolívares, mientras que en Maskepollo el valor del producto cárnico se ubica en un poco más de 47 mil.
Muchas personas al ver los precios se espantaban o simplemente no llevaban un kilo de carne sino que pequeñas porciones para rendirlas con algún vegetal.
«Las ventas están duras, porque la gente compra de poquito en poquito» fue lo que confesó el dueño de un frigorífico ubicado en la carrera 18 con calle 33 cuando especificaba que sus clientes ya no van con la misma frecuencia que meses anteriores y cuando se acercan al local sus compras no son mayores a 20 mil bolívares.
«Se acercan y me piden 10 mil de carne molida o a veces 2 bisté y no me puedo negar porque para eso les alcanza», aseveró.
Pero los ciudadanos aseguran que de seguir aumentando ya será imposible comprar una porción y expresan que prefieren desaparecer de su dieta el consumo de carne ya que si comprar este tipo de alimento se quedan sin dinero para resolver lo que comerán en la cena, dejando pulverizado el poder adquisitivo y la alimentación balanceada.
«Ahora en mi casa se hacen vegetales con carne porque es la única manera de poder comerla, y si es salsa para pasta se rinde con la de soja», manifestó Humberto Vivas, quien relata la alternativa tomada ante lo caro de la carne.