Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.-& ;Mientras que Buenaventura de Jesús Orellana Yánez (57) estaba muerto, bocabajo en el piso y bañado en sangre, a un metro de distancia se encontraba sentado José Durán, de 51 años, el hombre que presuntamente lo mató. La imagen resume la escena del crimen ocurrida en la Carabobo de Barquisimeto luego de una discusión en la que un hombre hirió al otro hasta causarle la muerte.& ;
El hecho ocurrió el lunes a las 7:00 de la noche cuando José, presuntamente, apuñaló a Buenaventura en el cuello y otras partes del cuerpo. El hombre, al verlo bañado de sangre, salió de la vivienda ubicada en la carrera 32 con calles 27 y 28, caminó unas cuadras,& ; llegó a la estación central de los Bomberos de Iribarren y allí, al parecer, confesó que había matado al hombre.& ;& ;
Los uniformados se fueron hasta la casa y en efecto, Buenaventura estaba muerto, y sólo llevaba puesto un pantalón y unos zapatos deportivos. Debajo de sus brazos y pecho había un charco de sangre. A la escena del crimen también llegó una comisión de Polilara y el presunto homicida fue retenido por los uniformados, mientras que llegaba el Cicpc.
Mientras esperaban a los funcionarios del Cicpc, José permaneció sentado en una silla frente al cadáver. Su mirada estaba perdida, según comentó a LA PRENSA una fuente policial.
Se pudo conocer que José Durán, presuntamente, contó a los uniformados que estaba discutiendo con Buenaventura y ambos comenzaron a pelear.& ;En ese momento él sacó un objeto punzo penetrante y lo apuñaló en varias partes de cuerpo, pero la herida mortal fue la del cuello debido a que fue muy profunda.
Vecinos de la zona contaron que a esa vivienda llegan muchas personas, algunos indigentes y se reúnen en el lugar para ingerir bebidas alcohólicas. Detallaron que el lunes en la noche cuando vieron el camión de los Bomberos fueron a ver qué estaba pasando y se enteraron de la muerte del hombre de 57 años.
«Esos hombres tuvieron que estar bebiendo para que él hiciera eso. Nadie gritó ni nada, nos enteramos que algo estaba pasando porque vimos a los bomberos», comentó una vecina de la comunidad.
Al sitio llegaron funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc para hacer las experticias del hecho y hacer el levantamiento del cuerpo de Buenaventura, para trasladarlo hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
Los funcionarios del Cicpc le pusieron los ganchos a José y se lo llevaron detenido hasta la sede del cuerpo detectivesco y se pudo conocer por fuentes policiales que sería presentado ante Tribunales larenses por ser el presunto responsable.
LA PRENSA trató de ubicar ayer en la mañana a los familiares de Buenaventura para que dieran detalles sobre él y lo ocurrido, pero no pudo ser posible, pues no se encontraban en los alrededores de la morgue.
Buenaventura residía en la carrera 33 entre 31 y 32, muy cerca de donde ocurrió el crimen.
Ocho crímenes en lo que va de mes
Con la muerte de Buenaventura ascienden a ocho los crímenes ocurridos en Lara durante el mes de agosto, según los registros que a diario lleva LA PRENSA.
De los ocho homicidios, dos han muerto por heridas con arma blanca. El último caso fue el de Wilmer Manuel Silva, quien murió la tarde del martes 18 de agosto, tras permanecer seis días recluido en el Hospital Central Antonio María Pineda. El hombre de 55 años recibió una puñalada en el tórax.
Ese día se pudo conocer que el 12 de agosto a las 6:00 de la tarde Wilmer, quien era profesor de Educación Física, estaba en su casa en la calle 53 de San Vicente, al oeste de Barquisimeto, cuando un tipo intentó robarlo y en medio del atraco el criminal sacó un cuchillo y lo apuñaló. Fue auxiliado hasta el centro asistencial.
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