Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.-& ;Los años pasan y los hospitales así lo siente. En el pasado parecen haber quedado los días en los que los centros de salud públicos en la región eran estructuras modelos y tenían equipos tecnológicos que servían para que fuesen referencia a nivel nacional y ahora apenas dan respuesta a los enfermos.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en Lara, explica que en la actualidad los centros hospitalarios no cuentan con la capacidad operativa para salvar vidas. Prueba de ello es lo que sucede en el área de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Antonio María Pineda donde tan sólo hay 6 camas para una población de unos 2 millones de personas que tiene Lara y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) por cada 10 mil habitantes deberían existir una cama, es decir, hay un déficit de 194.& ;& ;
«La realidad es que en estos momentos es cuestión de suerte poder conseguir cupo en un centro asistencial», dice Rivas cuando usa el ejemplo de cómo la dotación del centro de salud no está acorde con los parámetros internacionales.
El dirigente gremial compara los avances tecnológicos presentes en el resto del mundo con los que hay en Venezuela y lamenta que en los centros de salud no hay ni siquiera un tomógrafo para poder hacer exámenes.
«Nos quedamos en los años 90. El Hospital Central tiene un tomógrafo que tiene 10 años dañado. Aquí seguimos esperando y los años pasan y los equipos se vuelven viejos», comenta.
Los años no sólo golpean al Antonio María Pineda (centro que desde 1954 atiende a pacientes en la región) sino que los demás hospitales como el Luis Gómez López (1980) y el Seguro Social Pastor Oropeza (1981) también han ido perdiendo operatividad producto de la no actualización de equipos y la casi nula inversión dentro del sector.
«Hasta hace unos diez años fuimos una institución modelo. Ahora somos algo parecido a un ambulatorio», dijo el señor Alberto Domínguez, presidente del Sindicato de los Seguros Sociales en Barquisimeto.
Ruy Medina, exdirector de Salud en el estado, ha explicado en reiteradas ocasiones la necesidad de construir un nuevo centro médico, pues considera que en la entidad larense hacen falta unas 2 mil camas para poder atender a todos los enfermos.