LA PRENSA de Lara | Agencias.- Familiares de tenientes y mayores detenidos revelaron detalles de cómo son sometidos a vejámenes y tratos crueles en la sede de la División de Contrainteligencia Militar, en Caracas, reseñó el Diario Las Américas.
«Mi esposo ha sido víctima de tortura. Por más de 40 días no supimos de su paradero y, cuando logramos saber de él, conocimos que fue golpeado con barrotes de madera», manifestó María Gabriela de Mejías, esposa del coronel Johnny Rafael Mejías Laya.
Agregó que a su pareja lo obligaron a tomar agua de un inodoro. Explicó que durante ochos días no se le permitió ir al baño a hacer sus necesidades, lo cual le causó graves infecciones debido a que estuvo obligado a realizarlas encima.
Por su parte, Natsibet Evangelina Rivero García, familiar del capitán de corbeta Carlos Gustavo Macsotay Rauseo, denunció que durante cinco días fue sometido a tratos crueles como golpes, patadas, asfixia con bolsas plásticas.
La esposa de Leonardo De Gouveia De Sousa también relató la dramática situación de su esposo al mencionado portal. Detalla que lo mojaron para aplicarle electricidad en sus testículos, le colocaron una pistola en la boca y le sacaron una muela.
Las esposas de los militares exigen que se permita el ingreso de los observadores de la ONU para constatar las condiciones en que se encuentran estas personas. También piden la liberación inmediata de todos los detenidos la Dgcim.
Fuente informativa: ElNacionalWeb