José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- De un supuesto cáncer de útero murió el pasado martes Mariela Solimar Bracho Mendoza (34), quien estaba privada de libertad en el Centro Penitenciario David Viloria «Uribana» desde hace cuatro años por robo.
Según informaron allegados de Mariela, a principios de este mes se le dio permiso para ser trasladada al Hospital Central de Barquisimeto, debido a su delicado estado de salud. Supuestamente, sus compañeras de celda se quejaban continuamente para que a ella la trasladaran a un centro de salud porque solía tener derrames vaginales.
«Su salud estaba muy delicada. Solía desmayarse mucho por los derrames de sangre. Después de estar en el Hospital Central la trasladaron al Seguro Social Pastor Oropeza pero ya la enfermedad la había consumido», comentó una allegada a Mariela, quien reiteró la denuncia contra los custodios del penal sobre lo desahuciada que ella se encontraba mientras cumplía su condena.
Por estar privada de libertad, Mariela no tenía acceso a los medicamentos oncológicos que requería para atender su enfermedad así como a una dieta bastante estricta que debía cumplir. Ella, al igual que el resto de la población carcelaria de Uribana y Fénix, sólo podía consumir lo que el penal les suministraba.
Por esa situación, es que su esposo, su familia y allegadas estaban haciendo las gestiones para que la justicia venezolana le diese una medida humanitaria, y así poder ir a su casa, donde la podían atender con tranquilidad, pero tal medida nunca llegó.
Uno de sus allegados apuntó que «es lamentable que a ella no la trasladaran antes para un hospital. Ella debía recibir asistencia médica, sin embargo se la negaron muchas veces. Nosotros luchamos mucho para eso».
Ayer en la mañana fue el pequeño y sencillo sepelio de Mariela, quien es la segunda presa de una cárcel en el estado Lara que muere por causas naturales en menos de dos meses.