Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- A las puertas de la Emergencia del Hospital del Seguro Social Dr. Pastor Oropeza llegó ella el pasado viernes en la mañana. Los exámenes revelaban que María Pérez (nombre ficticio para cuidar la integridad de la familia) tenía las plaquetas en 50, 100 puntos por debajo de lo considerado normal por los médicos, motivo por el cual necesitaba una cama de hospitalización por la natural urgencia.
Las horas pasaban y a la señora nada que la atendían hasta que, luego de las 8:00 pm, alguien dentro del centro de salud que se ubica al oeste de Barquisimeto, le dice que no hay camas y que por eso no le pueden hacer el ingreso. La mujer se queda en Emergencia y allí amanece hasta que, al fin, consiguen una cama para hospitalizarla.
Para la familia el ingreso al centro médico fue un «alegrón de tísico«, pues los problemas se agravarían allí. La ausencia de personal capacitado limitó la atención de la señora a quien le bajaron las plaquetas de 50 a 35. La condición de la mujer hacía necesaria una trasfusión y la familia se movió para buscar las plaquetas que pasaron en una cava más de 24 horas, pues no había nadie que les aplicara el tratamiento.
«Ya no sabemos a quién buscar», decía la familia que veía cómo la falta de médicos limitaba la atención de la paciente que murió la madrugada de este lunes.
Aunque el acta de defunción de esta señora dirá otra causa de muerte, sus familiares y amigos saben que la mala atención dentro del hospital agravó la condición que terminó acabando con su vida pues entienden que el de María no es un caso aislado ya que, diariamente, las personas sufren por el precario servicio que prestan las instituciones médicas.
«La situación de los hospitales es bastante compleja. La inoperatividad es total y por eso el gremio está alarmado. Llegamos al punto en el que ni siquiera especialistas hay dentro de la institución», comenta el doctor René Rivas, presidente del Colegio de Médicos.
Para Rivas, la poca operatividad que hay en los hospitales es producto de la desinversión que hay en el sector pues los hospitales no tienen cómo dar respuesta a los enfermos. «La gente muere en las salas de espera», critica.
Además de las ausencia de trabajadores, las personas aseguran que los pocos empleados que están activos tratan mal a los pacientes. Así le pasó a una trabajadora de LA PRENSA que en el Seguro la de dejaron esperando con un tratamiento en la mano. Esta realidad también se repite en otros hospitales como el Militar.