Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- La diarrea sigue causando estragos. De acuerdo a lo reportado por la red ambulatoria y según lo denunciado por representantes del Colegio de Médicos en la región, semanalmente se registran entre siete y diez casos de hospitalizaciones en los centros públicos relacionados con enfermedades diarreicas.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en el estado Lara, explica que la mala alimentación y la casi nula purificación del agua, hace que estos casos se disparen. «Las abuelas dicen que esa es la mayera (nombre que se le da a las primeras lluvias), pero en realidad está relacionado con la mala higiene. Cuando el agua o los alimentos no son tratados de forma correcta eso afecta la flora intestinal«, comenta.
El especialista señala que la venta de alimentos sin control en las calles de la ciudad es otro argumento que debe llamar la atención de las autoridades regionales, pues esto también es visto como un foco de infecciones. «Hay que supervisar estas ventas porque no existe ningún tipo de control sanitario en estos casos», ha dicho el doctor en reiteradas ocasiones.
La red ambulatoria en Lara también ha mostrado su preocupación por el alza de estos casos y señala que en las zonas rurales es donde más casos de intoxicación intestinal se registran, pues en la mayoría de comunidades alejadas de Iribarren la única agua que se toma es la que se agarra de las lluvias.
«Debemos estar atentos a esto porque una diarrea ahora no es igual a la diarrea en los años 90, cuando el sistema inmunológico respondía. Ahora una persona malnutrida que pase tres días con diarrea se deshidrata y requiere cama», dice Jairo Perdomo, médico internista.