Lorena Rojas | LA PRENSA de Lara – Tapabocas, guantes, gel antibacterial, alcohol y lentes protectores han sido los acompañantes de los periodistas desde hace 102 días cuando fue declarada la cuarentena en todo el país a propósito de la pandemia por el coronavirus.
Y es que las restricciones establecidas para evitar la propagación del virus no han detenido a los periodistas de LA PRENSA DE LARA, quienes día a día salen a la calle detrás de la noticia respetando las normas de prevención con responsabilidad.
Los trabajadores de LA PRENSA nos hemos convertido en un blanco fácil para el virus, por tener cercanía con personas que no conocemos pero que necesitan ser escuchados y expresar todas las necesidades que carecen.& ;
El extremar nuestras medidas para prevenir el contagio ha sido obligatorio, pues un posible caso sospechoso o un caso positivo dentro del medio de comunicación implicaría su cierre por seguridad, dejando así a cientos de personas sin conocer la verdad.
Detrás de cada nota, imagen o video publicado hay muchas horas de trabajo de un desmedido esfuerzo donde se escudriña y se consulta con especialistas corriendo el riesgo que durante la cobertura o al publicar se condene y agreda al periodista además de una sanción para el medio.& ;
Hoy, 27 de junio en Venezuela, cuando se celebra el Día del Periodista, honramos a estos jóvenes que no desmayan en ejercer esta profesión que incluye grandes retos y desafíos para poder llevar información de valor al lector, que tan solo con click lo puede ver todo a través de internet.& ;
El ejercicio del periodismo en Venezuela siempre ha sido difícil, por ser un país en el que no hay cifras oficiales, no hay boletines actualizados, las conexiones son deficientes y donde se violenta, detiene y amenaza a los periodistas, esto sin olvidar que el gobierno ha cerrado medios o los ha sancionado por difundir noticias que pueden causar malestar a su gestión.& ;
Con la llegada de la& ; COVID-19, el país requiere de información veraz y oportuna. Las personas quieren saber cada vez más sobre un virus del que poco se conoce y que a pesar que los científicos han trabajado por meses no han dado con su cura.& ;
La discrecionalidad y sectarismo ha cobrado fuerza en estos tiempos de pandemia y se ha convertido en un lobo feroz para aquellos que hacen periodismo independiente, que no solamente ha afectado a medios como LA PRENSA en la inclusión para surtir combustible e ir hasta el lugar donde se encuentra la noticia, sino también a otros medios regionales y nacionales.& ;
Tanto dueños de medios como periodistas han demostrado que son aguerridos adaptándose e innovando su manera de trabajar para recabar los datos y seguir en pie, ante un virus que no hace distinción de sexo, clase social y mucho menos profesión.& ;
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