José Daniel Sequera | LA PRENSA de Lara.- «Ni el jamón arepero se puede comprar«, dijo Gregorio Torres cuando salió de una charcutería, ubicada en la carrera 18 con la calle 40, después de preguntar del precio del embutido más barato, pues tenía más de dos meses sin poder comprarlo por sus altos precios.
El mismo asombro que tuvo el señor Torres lo tienen los guaros cada vez que preguntan por el precio de los embutidos, productos que desde mucho tiempo dejaron de formar parte de las neveras, sin embargo para quienes aún compran en pequeñas cantidades se les hace cuesta arriba.
Desde el jamón de pierna y espalda hasta la tocineta, son manjares a los que tienen poco acceso quienes devengan sueldo mínimo, porque tras un recorrido realizado en cinco charcuterías, supermercados y bodegones, se pudo comprobar que el kilo del más barato de todos, la mortadela económica, cuesta 450 mil bolívares, es decir un mes de sueldo.
Los más comunes, que son el jamón de pierna y espalda, están entre un millón 100 mil y un millón 400 mil bolívares (el de pierna), y 980 mil y un millón 100 mil bolívares (el de espalda). En el caso de las salchichas, el kilo a granel va desde 900 mil a un millón de «bolos», mientras que la tocineta no baja del millón 400 mil bolívares.
«Yo me acuerdo que antes uno solía comprar hasta dos kilos de jamón de pierna porque era bastante económico y rendía, pero sinceramente no recuerdo la última vez que lo compré. Más nunca pregunté por el precio de eso ni de las salchichas», afirma Pastor Valenzuela.
Entre las opciones que ofrecen las charcuterías para los clientes que quieran seguir comiendo jamón, está el jamón arepero, cuyo valor va por los 800 mil bolívares o el fiambre, que cuesta unos 650 mil. Para dueños de charcutería, el negocio no está fácil.
«Las personas se llevan jamón o salchichas de a poquito, unos 200 gramos», contó un vendedor de una charcutería de la urbanización El Obelisco.
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