Daimar Díaz | LA PRENSA de Lara – Llenos de felicidad y gran emoción, los abuelos y niños salieron a las calles para recrearse y despejar la mente luego de pasar una semana en aislamiento ordenado por el Gobierno nacional como prevención del COVID-19. Esta flexibilización de horario, que se cumple por segundo fin de semana consecutivo, sirvió para ejercitarse, compartir con otros abuelos mientras que los niños montaron bicicleta, volaron papagayo y practicaron diversas actividades al aire libre.
«Me siento libre», fue la expresión de Ángel Camacaro, un pequeño de 11 años que desde que había iniciado el confinamiento no había podido salir a jugar a la calle, pues sus padres temerosos de que se pudiera contagiar del coronavirus, sólo lo dejaban acercarse a la reja de su vivienda.
«En casa me distraigo con juegos de mesas con mi papá, pero me hacía falta salir y compartir con los niños de mi edad, jugando en la calle me siento libre. Hoy ha sido un día muy divertido», expresó Ángel Camacaro
Los balones de fútbol, bates, papagayos, bicicletas y hasta monopatines se adueñaron de las calles, plazas y parques de Barquisimeto este sábado y domingo, como parte de la recreación para los pequeños de la casa, mientras que los abuelos aprovecharon sus horas de permiso para hacer compras, caminar un rato para ejercitar sus músculos y tomar aire fresco.
«Desde que comenzamos la cuarentena no había salido, y ya me sentía encerrado, por eso aproveché de salir a hacer compras y coger fresco», expresó Alirio Márquez.
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