María B. Jordán | LA PRENSA de Lara.- En búsqueda del sustento diario. Así es como los trabajadores de Barquisimeto pasaron su primero de mayo, pues comentan que ante la situación no pueden dejar de trabajar, cuando años atrás era celebración y por todo lo alto el Día del Trabajador.
En sus negocios, en las calles y oficinas, los trabajadores en medio de la cuarentena social igual cumplieron sus funciones, aunque este año un tapaboca acompañó el Día del Trabajador para los guaros. Aseguran que es un día atípico y fuera de lo común, porque se encuentran laborando en medio de una contingencia, pero tomando en cuenta que no deben abandonar sus puestos porque de lo contrario sería un día son comer.
Tal es el caso del señor Henri Alvarado, quien comentó que desde las seis de la mañana llegó al centro de la ciudad a trabajar, pues él es parquero y vive del día a día.
«Antes uno se podía tomar un tiempo, pero en medio de la contingencia no lo podemos hacer, son menos horas de trabajo, pero con más responsabilidad» dijo Alvarado, asegurando que no tienen nada que celebrar, pues la situación cada vez está más difícil que no les permite ni siquiera dejar un día libre porque de lo contrario no pudiera llevar el sustento a su hogar.
En el centro de la ciudad los comercios prioritarios se mantuvieron son sus puertas abiertas trabajando, mientras que la gente caminaba por las calles y otras en bicicleta para llegar a sus trabajos.
«Ahorita trabajamos con más precaución y la mejor manera de celebrarla en siguiendo con lo que sabemos hacer porque hay que buscar la comida» dijo Giovanny Montes, quien se dedica a la venta de chica en el centro de Barquisimeto.
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