Euseglimar González | LA PRENSA de Lara.- Familiares y conocidos de dos de los seis muertos que se registraron el lunes en supuestos enfrentamientos contra funcionarios de las FAES y la BRI desmintieron la versión policial y aseguraron que a los hombres los sacaron de su casa para dispararles en otro sitio.& ;
El primer caso es el de Moisés Antonio Herrera Barreto, de 28 años, quien tenía 10 días de haber llegado a Barquisimeto luego de que le otorgaran la libertad en el Centro Penitenciario de Los Llanos (Cepella), Guanare, tras la masacre ocurrida el 1 de mayo. Allegados denunciaron que el lunes en la madrugada, una comisión de las FAES llegó hasta su casa, lo sacaron y se lo llevaron al sector El Turbio, al este de Barquisimeto, y «simularon un enfrentamiento».
«Cómo van a decir que fue un enfrentamiento, si su familia vio cuando se lo llevaron y les dijeron que lo fueran a buscar en la sede de las FAES«, soltó un amigo de Moisés, quien refutó la versión policial donde lo señalan de pertenecer a una banda delictiva.
Moisés estuvo preso durante 5 años y medio, pero tras sobrevivir a la masacre de Cepella y luego del desalojo la ministra Iris Varela le otorgó la libertad. Conocidos denunciaron que «le dieron la libertad para que ese grupo lo matara».
Por un audio
Un audio del papá de Yender Arriechi, de 22 años, (otro de los abatidos), se hizo viral. El padre decía que una comisión de las FAES se lo había llevado de su casa en el barrio La Victoria, al noroeste de Barquisimeto, y que no sabía dónde se encontraba. Un par de horas después mandó otro audio a un grupo de Whatsapp donde aseguraba que había
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