Luis Felipe Colmenárez | LA PRENSA de Lara.- Con pitos, pancartas y cacerolas, habitantes de la urbanización Mirávila, en el municipio Sucre del estado Miranda, decidieron tomar las calles con la intención de exigir soluciones ante la falta de agua.
Según se dio a conocer por medio de redes sociales, un total de 2.200 familias se han visto golpeadas ante la falta del vital líquido, el cual no se ha visto en sus hogares desde hace más de 57 días.
Como medida de presión, los afectados decidieron trancar el paso de Mariches hacia Caracas, denunciando que tienen más de 57 días sin recibir agua, ante la problemática exigen atención que afecta gran parte del sector.
En medio de la cuarentena, los servicios de agua, gas doméstico, energía eléctrica y recolección de basura siguen siendo precarios.
Ante la problemática, a lo largo y ancho del país las personas han comenzado a exigir respuestas pues cada vez se les hace más cuesta arriba cumplir con el confinamiento.
El Gobierno por su parte ha otorgado pañitos de agua tibia en algunos sectores, como la distribución de agua con unidades cisternas que vayan hasta las comunidades más vulnerables, no obstante los venezolanos afirman que la cantidad enviada no cumple con la demanda.
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