Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara – Analistas políticos y exdiputados advierten que la actividad legislativa en Lara está casi nula de acciones contundentes que permitan atender la emergencia sanitaria que vive la entidad además de las fallas en los servicios públicos y el desabastecimiento de alimentos que afecta a la población en plena pandemia. Los expertos aseguran que concejales y parlamentarios han carecido de gestiones propias a su investidura y, como ha sucedido desde el inicio de año, sólo levantan la mano para aprobar recursos o créditos a la gobernación y alcaldías.
Para el politólogo Germán Aponte, el Consejo Legislativo de Lara (CLEL), no ha creado políticas públicas para abastecer de insumos y medicamentos la red hospitalaria de la entidad.
«En el contexto de un estado de alarma que se decretó en la nación, los legisladores y alcaldes han quedado pintados en la pared. El control de la información sobre contagios y las acciones a aplicar las ha centralizado el presidente de la República. Los gobernantes locales se han limitado a repetir la información nacional, y a repartir algunas cajas CLAP que no terminan de apaciguar el hambre en los más pobres», comentó.
Explica que una de las primeras acciones que debieron hacer legisladores del CLEL y la gobernadora Carmen Meléndez, era reunirse con el Colegio de Médicos, el de Enfermeras y la Asociación de Clínicas Privadas, y planificar metodológicamente la atención de los pacientes con coronavirus. «Hasta ahora eso no se ha realizado. La gobernación se ha limitado en hablar de dotación de medicamentos en los CDI o puntos centinelas, pero con mucha opacidad. En materia de salud hay eficiencia de galería, porque la realidad es que no sabemos ni con cuántas camas de unidad de cuidados intensivos contamos en la entidad», comentó.
Lorenzo Monasterios, exdiputado del CLEL, explicó que en medio de la emergencia la gobernadora puede solicitar créditos adicionales sin cumplir el estricto procedimiento legislativo que establecen las leyes, pero los parlamentarios deben hacerle seguimiento y control a los recursos aprobados.
«No se sabe ni siquiera cuándo han realizado las sesiones extraordinarias en cuarentena, ni en qué áreas han destinado recursos. Además se han dejado de lado leyes de emergencia que permitan recortar la permisología para importar alimentos, para garantizar el agua potable o el control de plagas«, cuestionó.
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