Ismar Álvarez | LA PRENSA de LARA – José de Castro, un venezolano que llegó a Sevilla, España, hace aproximadamente 10 meses, se desempeña como repartidor de comida a domicilio a través de una plataforma Web, trabajo que se ha reducido en medio de la pandemia por el coronavirus, porque muchos establecimientos en ese país europeo, uno de los más afectados con la propagación del virus, optaron por cerrar, pese a tener permiso de trabajar a través de delivery.& ;
El joven es oriundo del municipio Palavecino, en el estado Lara, relata que ha sido muy difícil la situación en lo económico porque está obteniendo como ingreso «la mitad de lo que antes percibía», pero eso no ha sido todo, el confinamiento en el país europeo, le ha afectado psicológicamente, pues al encontrarse solo y no poder relacionarse con las demás personas como antes solía hacerlo, ha sentido la soledad.& ;& ;
En medio de esa triste situación, José le suma su preocupación por sus familiares en Venezuela. Confiesa que es más de la que siente por él mismo, pues asegura que el sistema de salud en Sevilla no ha colapsado y por ese lado, siente un poco de seguridad.& ;
«Mi familia está preocupada por mí, porque la verdad es que se escuchan muchas malas noticias de España, cosa que es cierto pero no tanto en Sevilla» dijo el joven que estudiaba ingeniería en Telecomunicaciones y a su vez, trabajaba en una distribuidora de pinturas en Venezuela.& ;
Por ahora José solventa la crisis económica que le ha generado la pandemia, acudiendo a comedores sociales, lo cuales, revela son «muy buenos» en la calidad de la comida y está inscrito hasta septiembre para obtener ese importante beneficio de alimentación.& ;
Adicional, el joven larense ha obtenido una ayuda de 60 euros para comprar alimentos en supermercados, ayuda que le otorga la Cruz Roja& ;en España.& ;& ;
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