Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA.- Atención médica y entrega de tratamientos solo martes y jueves. El Servicio de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) tiene atención limitada durante la pandemia, tanto por medidas de seguridad como por el esquema de trabajo que adoptaron debido al déficit de médicos, que deja a la población vulnerable ante estas afecciones.
Ayer en la mañana, el ITS recibió 38 pacientes con VIH que estaban previamente citados para retirar sus tratamientos retrovirales. Cada uno se llevó medicinas para 4 meses. Para el jueves será otro lote el atendido para el mismo procedimiento, pero lo que son citas para controles de enfermedades de transmisión sexual, así como la previsión de las mismas no se están haciendo.
Aunque la directiva del servicio no está asistiendo a la sede, las enfermeras si lo hacen los días que le corresponde y van exclusivamente a entregar tratamientos. El resto de los controles, para la población en general, así como las trabajadoras sexuales que suelen hacerse chequeos en la institución no están siendo atendidas.
Las enfermeras aclaran que se evita la aglomeración dentro de la sede y afuera, que se atiende tomando todas las precauciones y solo en horario de la 7:00 de la mañana a 12 del mediodía. Pero no supieron explicar qué ocurría sin las citas medicas para tratar enfermedades como la sífilis y el VPH, pues aseguraron que mientras esté la pandemia no pueden atender a tanta gente.
A los 38 pacientes que asistieron ayer les obsequiaron 10 preservativos donados por la ONG Conciencia por la vida.
Sin planificación
En la misma carrera 15 con calle 31, a un lado del servicio ITS, está el ambulatorio Gualdrón, donde se hacen citas para la planificación familiar de parejas o mujeres solas en edad reproductiva, pero tampoco están haciendo estos controles durante la cuarentena.
Una enfermera aclaró que solo está asistiendo un medico ginecobstetra a la semana y es para controles prenatales, las cuales son la prioridad del ambulatorio, pero no hay citas para consultas de planificación familiar, dejando por fuera a unas 200 mujeres jóvenes que asistían a buscar sus métodos anticonceptivos mensualmente en la sede del ambulatorio.